Rusia lanzó, este viernes, un ataque sobre una comisaría en la ciudad de Kharkiv, en Ucrania, que dejó al menos un muerto y más de 30 heridos. La ofensiva tuvo lugar poco después de las 16:00 hora local y se llevó a cabo con misiles S-300.
“Hoy, el enemigo ruso ha atacado con dos misiles una comisaría de policía en el centro de Kharkiv, matando a un agente e hiriendo a otros 30 policías, un rescatista y nueve civiles”, informó el jefe de la Policía Nacional, Ivan Vihivski, en un comunicado en Facebook, en el que identificó al difunto como el oficial del Departamento de Investigación Andriy Matviyenko, y valoró su labor que “está asociada con un riesgo diario para la vida”.
Junto al mensaje, el funcionario publicó imágenes de un enorme cráter y de una montaña de escombros a los que quedó reducido el establecimiento. También se podía apreciar a un policía con la cabeza vendada y con sangre en su cara, y a los rescatistas trabajando en la zona.
“Mis sinceras condolencias a los familiares y amigos (de las víctimas). El enemigo será responsable de cada pérdida, de cada crimen. Toda la familia de la Policía hará todo lo necesario”, cerró el mensaje.
Kharkiv es, nuevamente, uno de los puntos más calientes de las ofensivas rusas, que siguen apuntando contra la población civil y las estructuras energéticas, de cara al invierno. En la última jornada, la ciudad recibió múltiples misiles enemigos que se sumaron a las 21 bombas teledirigidas y los otros 25 ataques que las autoridades contabilizaron durante octubre.
Sin ir más lejos, la víspera, tres personas murieron y otras 36 resultaron heridas en una nueva ofensiva con bombas aéreas que alcanzaron un edificio de viviendas de nueve pisos. Entre las víctimas fatales se identificó a un niño de 12 años.
El presidente Volodimir Zelensky condenó este episodio y aprovechó para cargar contra la comunidad internacional, por su inacción ante estos crímenes. “Nuestros aliados ven lo que sucede todos los días. Y en estas condiciones, cada retraso en sus decisiones significa al menos decenas, si no cientos, de esas bombas rusas contra Ucrania. Sus decisiones son la vida de nuestro pueblo. Por lo tanto, juntos debemos detener a Rusia y hacerlo con toda la fuerza posible”, apuntó.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas para Ucrania, Matthias Schmale, también se pronunció tras lo ocurrido y resaltó la importancia de respetar el Derecho Internacional Humanitario y de proteger a los civiles y a sus estructuras. “Esta violencia sin sentido tiene que parar (...) la gente sufre las consecuencias de los incansables ataques contra el país”, lamentó.
No obstante, en las últimas horas, Estados Unidos reforzó su apoyo a Ucrania y anunció un nuevo paquete de ayuda militar, estimado en USD 425 millones. La asistencia contempla municiones para los sistemas de defensa antiaérea NASAMS y para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), y apunta a “satisfacer las necesidades críticas de seguridad y defensa” de Kiev.
El anuncio podría ser uno de los últimos del presidente Joe Biden, dado que el próximo martes se conocerá al nuevo mandatario, aunque desde el Pentágono ratificaron que “seguirán trabajando junto con unos 50 aliados y socios a través del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania y sus Coaliciones de Capacidad asociadas para satisfacer las necesidades urgentes del campo de batalla de Ucrania y defenderse de la agresión rusa”.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)