Un ataque aéreo ruso contra un edificio de nueve pisos en la ciudad ucraniana de Kharkiv dejó al menos dos muertos, incluido un niño de 11 años, y 34 personas heridas de gravedad, según informaron autoridades locales de Ucrania.
El alcalde de Kharkiv, Ígor Teréjov, confirmó las cifras por medio de su canal de Telegram, mientras que el gobernador de la región, Oleg Sinegubov, detalló que el menor fue rescatado con graves heridas en la cabeza y fracturas. Los servicios de emergencia intentaron reanimarlo durante más de media hora, pero no tuvieron sin éxito.
El brutal ataque, perpetrado con una bomba aérea guiada rusa, provocó un incendio en la entrada del edificio y dejó varios vehículos dañados, según Sinegubov. “La destrucción es significativa y el edificio podría colapsar, poniendo en peligro a los rescatistas”, advirtió.
La agresión es parte de una escalada en los ataques rusos en la región. Hace dos días, otro bombardeo ruso en Kharkiv mató a cuatro personas y dañó gravemente dos edificios residenciales, además de afectar a una veintena de inmuebles más.
El líder regional reiteró la necesidad de una respuesta rápida y contundente por parte de los aliados internacionales, señalando que “cada decisión retrasada significa al menos decenas, si no cientos, de esas bombas rusas contra Ucrania”.
Incremento en las ejecuciones en Rusia
Las autoridades ucranianas acusaron a las tropas rusas de ejecutar de forma sumaria a soldados ucranianos que se rinden en el campo de batalla, señalando un incremento alarmante de casos en los que los prisioneros son asesinados a quemarropa tras su captura.
La Fiscalía General de Ucrania inició 43 investigaciones penales por 113 presuntos asesinatos arbitrarios desde la invasión de Rusia en 2022, de los cuales más de un tercio se ha registrado en 2023, sin contar el reciente repunte.
“Desde finales del año pasado, el número de delitos de este tipo no ha dejado de aumentar”, explicó la Fiscalía al The Washington Post, indicando que recibieron “informes de este tipo de asesinatos casi todas las semanas”.
En los últimos meses, el número de estos casos ha aumentado considerablemente, registrando cerca de tres decenas de nuevos asesinatos de prisioneros.
Uno de los incidentes más graves ocurrió el 30 de septiembre en las proximidades de Pokrovsk, al este de Ucrania, donde, según las autoridades, 16 soldados ucranianos fueron tiroteados inmediatamente después de haberse rendido.
Para verificar estos asesinatos, las autoridades ucranianas utilizan diversas evidencias, incluidas grabaciones de video captadas por drones y publicadas en internet, así como intercepciones de comunicaciones telefónicas de soldados rusos supuestamente involucrados, que describen los hechos.
(Con información de Europa Press y The Washington Post)