Los aviones tuvieron dificultades para despegar y aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Taoyuan el jueves, luchando contra los fuertes vientos provocados por el tifón Kong-rey.
La llegada del fenómeno, la tormenta más grande por tamaño que golpea la isla en casi 30 años, hizo que cerraran los mercados financieros, causando la cancelación de cientos de vuelos y reduciendo los servicios ferroviarios.
La tormenta impactó la costa este de la isla, específicamente en el poblado de Chenggong, en el condado de Taitung, a la 1:40 p.m. (hora local), con vientos sostenidos de 183,6 kilómetros por hora en su centro y ráfagas de hasta 226,8 según las últimas estimaciones de la Administración Central de Meteorología (CWA).
El Cuerpo Nacional de Bomberos reportó la muerte de una mujer de 56 años luego de que un árbol derribado por los fuertes vientos, cayera sobre su vehículo en el condado central de Nantou. Otras 73 personas resultaron heridas. El tifón dejó sin electricidad a casi medio millón de hogares, según informó el gobierno.
La tormenta golpeó el condado montañoso y escasamente poblado de Taitung, en la costa este, según la Administración Meteorológica Central de Taiwán, con fuertes vientos y lluvias torrenciales que afectaron a casi toda la isla.
El organismo meteorológico estima que Kong-rey continuará su camino por el centro de la isla y llegará al Estrecho de Taiwán por la noche, ya como un tifón de menor intensidad.
“Su impacto en toda Taiwán será bastante severo”, alertó Chu Mei-lin, pronosticadora de la CWA, quien señaló que el tifón, además de su impresionante tamaño, avanza a una velocidad relativamente rápida de 21 kilómetros por hora hacia el norte, lo que aumenta su potencial de destrucción.
Ante el peligro que representan las olas gigantes y los fuertes vientos, el presidente Lai Ching-te pidió a la población evitar conductas riesgosas, como acudir a las playas a observar la tormenta.
“Es fundamental que la gente se mantenga a salvo y evite comportamientos peligrosos en estas condiciones extremas”, enfatizó Lai.
El paso de Kong-rey también ha afectado la conectividad en Taiwán, con la cancelación de más de 400 vuelos nacionales e internacionales y la suspensión de todos los servicios de ferry. Además, el gigante tecnológico TSMC activó sus procedimientos preventivos en sus instalaciones de producción de chips, informando que no anticipa un “impacto significativo” en sus operaciones debido al tifón.
La CWA pronostica que las lluvias intensas en la costa este de Taiwán podrían superar el metro de acumulación en las zonas más afectadas para el viernes, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en el área montañosa.
Este tifón es ya el tercero en golpear Taiwán en lo que va del año, una situación que no se veía desde 2008, cuando el país fue azotado por cuatro tormentas: Kalmaegi, Fenghuang, Sinlaku y Jangmi.
A principios de octubre, el tifón Krathon dejó un saldo de cuatro muertos, más de 700 heridos y pérdidas importantes en el sector agrícola.
(con información de Reuters, EFE y AFP)