La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, se negó a declarar ante la Fiscalía tras la citación de este miércoles en el marco de una investigación por presunta falsificación de las elecciones parlamentarias, en las que resultó victorioso el partido oficialista Sueño Georgiano.
Zurabishvili declaró que corresponde al ente investigador presentar las pruebas, instando a la Fiscalía a “hacer su trabajo” en lugar de emprender lo que ha denominado “maniobras políticas” en su contra. “Las organizaciones no gubernamentales, los observadores y los ciudadanos de a pie han presentado enormes cantidades de pruebas que muestran cada vez más cuán grande y sistémico ha sido el fraude electoral”, afirmó ante la prensa. Incluso ironizó al sugerir que también debería citarse al Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, para que él presente pruebas de fraude electoral, insistiendo en que “cada uno tiene su propio trabajo”.
La citación se produce días después de una masiva manifestación en Tiflis, la capital, organizada por la oposición y respaldada por Zurabishvili, para denunciar fraude en los comicios y exigir la repetición electoral. Además, coincide con declaraciones del ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, quien aseguró que Zurabishvili debía ser procesada por presuntamente incitar disturbios en el país.
También, Medvedev afirmó en redes sociales que Zurabishvili había “ido en contra de la Constitución al llamar a un golpe de Estado” al cuestionar la legitimidad de los comicios y respaldar las protestas de la oposición.
“El presidente apoderado de Georgia se negó a reconocer los resultados de las elecciones y fue en contra de la Constitución. En tales casos, la práctica habitual es la destitución y la detención”, escribió Medvedev, intensificando la presión política sobre la mandataria, quien había solicitado la repetición electoral tras la victoria del partido gubernamental Sueño Georgiano en un proceso que ella y la oposición denuncian como fraudulento.
Por su parte, la Fiscalía ha señalado que la presidenta posee información relevante sobre la supuesta falsificación de los resultados electorales, basándose en acusaciones de la Comisión Electoral Central (CEC), que tachó de “infundadas” las acusaciones de irregularidades en el proceso.
En paralelo, tanto la UE como Estados Unidos han instado a realizar una investigación exhaustiva sobre las presuntas irregularidades observadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), mientras que el primer ministro Irakli Kobajidze ha rechazado las críticas, defendiendo la victoria de Sueño Georgiano como legítima.
(Con información de Europa Press)