El supertifón Kong-rey tocó tierra este jueves en Taiwán, con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, equivalentes a un huracán de categoría 4, y olas de hasta 10 metros que forzaron la evacuación de miles de personas.
La tormenta impactó la costa este de la isla, específicamente en el poblado de Chenggong, en el condado de Taitung, a la 1:40 p.m. (hora local), con vientos sostenidos de 183,6 kilómetros por hora en su centro y ráfagas de hasta 226,8 según las últimas estimaciones de la Administración Central de Meteorología (CWA).
El Cuerpo Nacional de Bomberos reportó la muerte de una mujer de 56 años luego de que un árbol derribado por los fuertes vientos, cayera sobre su vehículo en el condado central de Nantou. Otras 73 personas resultaron heridas.
El organismo meteorológico estima que Kong-rey continuará su camino por el centro de la isla y llegará al Estrecho de Taiwán por la noche, ya como un tifón de menor intensidad.
Con un radio de 320 kilómetros, Kong-rey es el tifón más grande en alcanzar Taiwán en casi 30 años, lo que ha motivado la suspensión de clases y actividades laborales en toda la isla como medida preventiva.
La CWA advirtió que Kong-rey, similar en fuerza al tifón Gaemi de julio, que fue el más potente en los últimos ocho años, afectará severamente todo el territorio taiwanés durante el día y hasta las primeras horas del viernes.
“Su impacto en toda Taiwán será bastante severo”, alertó Chu Mei-lin, pronosticadora de la CWA, quien señaló que el tifón, además de su impresionante tamaño, avanza a una velocidad relativamente rápida de 21 kilómetros por hora hacia el norte, lo que aumenta su potencial de destrucción.
El paso de Kong-rey ha dejado hasta el momento 27 personas heridas y ha provocado deslizamientos de tierra y caída de árboles en distintos puntos del país, informó el Cuerpo Nacional de Bomberos. Además, más de 153.000 hogares han experimentado cortes de electricidad y más de 63.500 de ellos seguían sin luz a las 12:00 horas (04:00 GMT), de acuerdo a las últimas cifras de la eléctrica estatal Taipower, que ha desplegado a cerca de 10.000 operarios para restaurar el servicio lo antes posible.
El gobierno también trabaja para localizar a dos turistas checos, desaparecidos durante una caminata en la Garganta de Taroko, en Hualien, con quienes aún no se ha logrado establecer contacto.
Las evacuaciones se han extendido a 8.600 personas en las áreas más vulnerables, incluyendo los condados de Yilan, Hualien y Taitung, mientras que 35.000 soldados permanecen en estado de alerta para responder a emergencias.
Ante el peligro que representan las olas gigantes y los fuertes vientos, el presidente Lai Ching-te pidió a la población evitar conductas riesgosas, como acudir a las playas a observar la tormenta.
“Es fundamental que la gente se mantenga a salvo y evite comportamientos peligrosos en estas condiciones extremas”, enfatizó Lai.
El paso de Kong-rey también ha afectado la conectividad en Taiwán, con la cancelación de más de 400 vuelos nacionales e internacionales y la suspensión de todos los servicios de ferry. Además, el gigante tecnológico TSMC activó sus procedimientos preventivos en sus instalaciones de producción de chips, informando que no anticipa un “impacto significativo” en sus operaciones debido al tifón.
La CWA pronostica que las lluvias intensas en la costa este de Taiwán podrían superar el metro de acumulación en las zonas más afectadas para el viernes, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en el área montañosa.
Este tifón es ya el tercero en golpear Taiwán en lo que va del año, una situación que no se veía desde 2008, cuando el país fue azotado por cuatro tormentas: Kalmaegi, Fenghuang, Sinlaku y Jangmi.
A principios de octubre, el tifón Krathon dejó un saldo de cuatro muertos, más de 700 heridos y pérdidas importantes en el sector agrícola.
(Con información de EFE y AFP)