- Nuevas propuestas de tregua para Gaza se negocian entre EE.UU., Israel y Qatar.
- Envían dos altos asesores estadounidenses a Israel para discutir un acuerdo con Líbano.
- La posible tregua en Gaza y el pacto con Líbano serían pasos hacia la estabilidad desde el 7 de octubre.
Lo esencial: los esfuerzos diplomáticos en Oriente Medio se intensificaron este miércoles, con el anuncio de una propuesta de tregua de “menos de un mes” en Gaza, negociada en Doha entre el jefe de inteligencia de Israel, el director de la CIA y el primer ministro catarí. Esta tregua incluye el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos y un aumento en la ayuda humanitaria. Simultáneamente, la Casa Blanca envió a Amos Hochstein y Brett McGurk a Israel para un posible acuerdo con Líbano, que implicaría el despliegue del ejército libanés y la retirada de armamento de Hezbollah en la frontera norte de Israel. Ambos avances se producen en un momento clave para la administración de Joe Biden.
Por qué importa: los posibles acuerdos representan los primeros pasos significativos hacia la estabilización regional desde el estallido de violencia el 7 de octubre. Estos avances podrían marcar un cambio en la dinámica de conflictos en la región, pero requieren concesiones cruciales de todas las partes involucradas.
Los esfuerzos diplomáticos para contener el conflicto en Oriente Medio se intensificaron este miércoles, con la revelación de una nueva propuesta de tregua para Gaza de “menos de un mes” y el envío de dos altos asesores estadounidenses a Israel para negociar un posible acuerdo con Líbano, en lo que podría representar el primer avance significativo hacia la estabilización regional desde el 7 de octubre.
Según una fuente cercana a las negociaciones que habló con AFP bajo condición de anonimato, la nueva propuesta de tregua en Gaza surgió tras las conversaciones mantenidas el lunes en Doha entre el jefe del servicio de inteligencia exterior israelí, David Barnea, el director de la CIA, Bill Burns, y el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani.
La iniciativa, más modesta que intentos anteriores, contempla una pausa en los combates de corta duración, el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos y un incremento en la ayuda humanitaria para Gaza.
“Los funcionarios estadounidenses creen que si se puede alcanzar un acuerdo de corto plazo, puede conducir a un entendimiento más permanente”, indicó la fuente.
Qatar, Egipto y Estados Unidos llevan meses mediando sin éxito para conseguir una tregua y un canje de rehenes y presos entre Israel y Hamas.
En un movimiento paralelo que subraya la intensificación de los esfuerzos diplomáticos estadounidenses, la Casa Blanca anunció el envío a Israel de Amos Hochstein, mediador para el conflicto israelí-libanés, y Brett McGurk, coordinador para Oriente Medio y el Norte de África. Su misión busca alcanzar un acuerdo que ponga fin a las hostilidades en la frontera norte de Israel.
El posible acuerdo con Líbano, basado en la reimplementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, contempla un período de transición de 60 días durante el cual el grupo terrorista Hezbollah retiraría sus armas pesadas al norte del río Litani, mientras el ejército libanés desplegaría 8.000 soldados en la frontera, que se unirían a las fuerzas de paz de la FPNUL.
Fuentes israelíes y estadounidenses citadas por el medio Axios sugieren que Hezbollah podría estar más dispuesto a negociar tras sufrir significativas pérdidas en los últimos dos meses, incluyendo la muerte de su líder Hassan Nasrallah. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ya convocó una reunión con altos funcionarios militares y de inteligencia para discutir el posible acuerdo.
Estos desarrollos diplomáticos se producen en un momento crucial para la administración Biden, que busca resultados concretos antes del fin de su mandato. La última ronda de negociaciones presenciales para Gaza tuvo lugar en agosto, en torno a un plan presentado en mayo que contemplaba una tregua inicial de seis semanas.
La visita de Hochstein a Beirut la semana pasada generó señales positivas de funcionarios libaneses sobre la posibilidad de avanzar hacia un alto el fuego independiente de la situación en Gaza, marcando un cambio significativo en la posición de Hezbollah, que anteriormente había vinculado cualquier acuerdo al cese de las operaciones israelíes en Gaza.
De concretarse ambas iniciativas diplomáticas, representarían el primer paso significativo hacia la desescalada del conflicto regional desde los ataques de Hamas contra Israel el 7 de octubre, aunque los observadores advierten que la situación sigue siendo extremadamente delicada y cualquier acuerdo requerirá importantes concesiones de todas las partes involucradas.