Funcionarios estadounidenses de alto nivel viajaron el miércoles a Israel con el objetivo de obtener avances en la negociación de acuerdos que pongan fin a la guerra en Gaza y Líbano, confirmó el departamento de Estado.
Amos Hochstein, responsable estadounidense para tratar el conflicto entre Israel y el Líbano, y Brett McGurk, el principal funcionario de la Casa Blanca para Oriente Medio, encabezarán las conversaciones con Israel.
Ambos “están viajando a Israel para abordar aspectos, incluida una resolución diplomática en Líbano, y también sobre cómo poner fin al conflicto en Gaza”, informó a reporteros el portavoz del departamento de Estado Matthew Miller.
Estados Unidos ha tratado por meses de sellar un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, desencadenada en octubre de 2023 por un ataque inédito del grupo terrorista Hamas en territorio israelí.
Pero Washington no ha instado a Israel, a quien apoya diplomática y militarmente, a un cese el fuego inmediato en Líbano, donde ataca objetivos del grupo terrorista Hezbollah.
“En definitiva, queremos ver un alto el fuego”, dijo Miller. “Queremos una resolución diplomática que permita a los civiles de Israel y Líbano regresar a sus hogares”, agregó.
Miller dijo que Estados Unidos estaba presionando a Israel para evitar un “daño extendido” en Líbano luego de que emitiera órdenes de evacuación en la ciudad histórica de Baalbek.
“Hemos dejado claro que la campaña (militar) que llevan a cabo en Líbano no debería, no puede parecerse a la campaña que han ejecutado en Gaza”.
Hezbollah aseguró que el grupo puede continuar la guerra
Este miércoles, Naim Qassem, el nuevo líder de Hezbollah, aseguró que el grupo tiene la capacidad de sostener enfrentamientos con Israel “durante meses” si es necesario. Sin embargo, señaló que Hezbollah estaría dispuesto a negociar un alto el fuego siempre que este se concrete “con condiciones”.
En su primer discurso como nuevo secretario general de Hezbollah, Qassem declaró que el grupo puede sostener el conflicto con Israel “durante meses, no digo más”, tras asumir el liderazgo luego del fallecimiento de Hassan Nasrallah, quien murió hace un mes en un bombardeo israelí sobre el Dahye, suburbios del sur de Beirut.
Qassem hizo un llamado a la “paciencia” entre sus combatientes y el pueblo libanés, exigiendo la retirada de las tropas israelíes, que desde principios de octubre han lanzado una operación terrestre en el sur de Líbano. “Salgan de nuestra tierra para reducir sus pérdidas, si se quedan verán la derrota”, enfatizó en su mensaje.
Además, Qassem reflexionó sobre la posibilidad de una prolongación de la guerra y sugirió que las próximas elecciones en Estados Unidos podrían ser un “punto de inflexión”. A su vez, insinuó que podría haber un esfuerzo por parte de algún actor internacional para frenar al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y así poner fin a las hostilidades.
Naim Qassem también afirmó que Hezbollah está abierto a negociaciones “indirectas” con Israel para pactar una tregua que ponga fin a la guerra, la cual lleva más de un año activa, ha cobrado la vida de más de 2.700 personas y ha desplazado a más de 1,2 millones de personas en Líbano. Además, el conflicto ha dejado severamente debilitada la cúpula de la organización chií.
“El enemigo decidirá si quiere un alto el fuego, y nosotros responderemos afirmativamente, pero con condiciones”, aseguró el líder de Hezbollah. En este sentido, Qassem precisó que el proceso se llevaría a cabo mediante “negociaciones indirectas”. Cabe recordar que a principios de octubre, cuando aún era el segundo al mando, Qassem apoyó las conversaciones de tregua impulsadas por el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri.
(Con información de AFP)