Naim Qassem ha sido designado como el nuevo secretario general de Hezbollah, tras la muerte de su predecesor, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo israelí. Este nombramiento se produce poco después de que el sucesor esperado, Hashem Safieddine, también fuera neutralizado también por Israel. En este contexto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha lanzado una advertencia a Qassem, sugiriendo que su liderazgo podría ser efímero.
Gallant compartió una imagen de Qassem en la plataforma X, acompañada de un mensaje que decía: “Nombramiento temporal. No por mucho tiempo”. Además, en hebreo, añadió: “La cuenta regresiva ha comenzado”. Estas declaraciones reflejan la postura de Israel frente a la nueva dirección de Hezbollah, un grupo considerado terrorista por varios países.
La muerte de Nasrallah y Safieddine ha dejado un vacío en la cúpula de Hezbollah, que ahora busca consolidar su liderazgo bajo la dirección de Qassem. Este cambio en la jerarquía del grupo se produce en un momento de tensiones crecientes en la región, donde las acciones de Hezbollah son observadas de cerca por Israel y otros actores internacionales.
El nombramiento de Qassem como líder terrorista marca un nuevo capítulo en la historia del grupo, que ha sido una figura central en la política y los conflictos del Medio Oriente. La respuesta de Israel, a través de las declaraciones de Gallant, subraya la continua hostilidad entre ambos lados y la posibilidad de futuros enfrentamientos.
Qassem, quien durante muchos años fuera segundo de Nasrallah, ha sido el líder en funciones del grupo desde el asesinato de Nasrallah.
En un comunicado emitido por la dirección del grupo terrorista, se aseguró que “de acuerdo con el mecanismo aprobado para la elección del secretario general, el Consejo de la Shura de Hezbollah acordó elegir a Su Eminencia el jeque Naim Qassem como secretario general de Hezbollah, portando el bendito estandarte en este viaje, pidiendo a Dios Todopoderoso que le guíe en esta noble misión al frente de Hezbollah y su resistencia islámica”.
En la nota, la formación armada prometió que con el nombramiento de Qassem “trabajarán juntos para lograr los principios de Hezbollah y las metas de su camino, y mantener la llama de la resistencia brillando y su estandarte en alto hasta que se logre la victoria”.
Cabe destacar que Qassem lleva un turbante blanco a diferencia de Nasrallah y Hashem Safieddine, cuyos turbantes negros denotaban su condición de descendientes del profeta Mahoma.
Tras poco más de un mes de que Nasrallah fuera abatido, el grupo ha decidido elegir al que era el número dos de la formación y quien ha sido el encargado dar los tres discursos televisivos ofrecidos tras la muerte del anterior jefe de Hezbollah, que estuvo tres décadas al cargo.
Esta decisión se ha tomado después de que la semana pasada Hezbollah confirmara la muerte de Hashem Safi al Din, jefe del Consejo Ejecutivo de la formación y considerado uno de los principales candidatos a suceder al clérigo Nasrallah.
Qassem, cuya localización se desconoce, fue nombrado jefe adjunto de Hezbollah en 1991 por el entonces secretario general del grupo armado, Abbas al-Musawi, quien murió en un ataque de helicóptero israelí al año siguiente.
Qassem permaneció en su cargo cuando Sayyed Hassan Nasrallah se convirtió en líder.
Nació en Beirut en 1953, en el seno de una familia procedente del pueblo de Kfar Fila, en la frontera con Israel. El activismo político de Naim Qassem comenzó con el Movimiento Amal chií libanés. Abandonó el grupo en 1979 a raíz de la Revolución Islámica de Irán.