El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó el domingo que el ataque aéreo de Israel contra Irán fue “preciso y potente” y logró todos sus objetivos.
“Prometimos que responderíamos al ataque iraní y el sábado atacamos. El ataque en Irán fue preciso y poderoso, y logró todos sus objetivos”, dijo Netanyahu en un discurso con motivo del aniversario en el calendario hebreo del ataque de Hamas el 7 de octubre del año pasado.
Israel dijo que realizó “ataques de precisión” el sábado a la madrugada contra instalaciones de fabricación y lanzamiento de misiles de Irán, en respuesta al lanzamiento de más de 180 misiles balísticos por Teherán a comienzos de octubre.
Es la primera vez que Israel admite públicamente haber atacado a Irán, si bien ya hubo una represalia, nunca reconocida oficialmente, tras el primer ataque iraní contra el país, en abril. Irán informó tras el ataque de “daños limitados” y de cuatro soldados muertos, y subrayó que tiene el “derecho y el deber de defenderse” tras los bombardeos israelíes.
“El régimen debe entender algo muy sencillo. Quienquiera que nos haga daño, nosotros le haremos daño”, aseguró el mandatario, usando una de sus frases más repetidas en sus mensajes a Irán.
Antes de sus declaraciones, el presidente de Israel, Isaac Herzog (que ya felicitó anoche a la fuerza aérea por el ataque), dijo que el cometido “crítico” todavía no se ha logrado: rescatar a los rehenes israelíes en la Franja de Gaza.
“La eliminación del architerrorista (Yahya) Sinwar (líder de Hamas) y otros enemigos, y la impresionante batalla del Ejército y las fuerzas de seguridad han creado una oportunidad que no podemos perder”, dijo.
Netanyahu también habló sobre los rehenes en Gaza, asegurando que traerlos de vuelta es una misión “sagrada”, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dejó claro que para lograrlo habrá que hacer “concesiones dolorosas”.
El ministro, que ha mantenido algunos encontronazos públicos con Netanyahu sobre la gestión de la guerra, dijo que Hamas “ha dejado de operar” como milicia, mientras que el grupo libanés Hezbollah no para de recibir golpes, tras la eliminación de su cúpula en una serie de bombardeos israelíes contra Líbano en las últimas semanas.
Los grupos “ya no son una herramienta efectiva en manos de Irán”, aseguró, añadiendo que no todos los objetivos pueden lograrse a base de fuerza militar, y que rescatar a los secuestrados es la “responsabilidad” de Israel.
Más tarde, durante una ceremonia similar en honor de los civiles asesinados en los ataques de Hamas del 7 de octubre y en el año de guerra posterior, un grupo de manifestantes interrumpió el discurso de Netanyahu gritando “vergüenza” y recordando a sus seres queridos asesinados.
Khamenei: “Ataque israelí no debe exagerarse ni minimizarse”
Las palabras del primer ministro israelí llegan el mismo día en que el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, afirmara que los bombardeos israelíes no deben “exagerarse ni minimizarse”.
“El mal perpetrado por el régimen sionista [de Israel] hace dos noches no debe exagerarse ni minimizarse”, escribió Khamenei en la red social X, en la que describió el ataque de la madrugada del sábado como un “error de cálculo”.
Las palabras de Netanyahu de hoy también llegan después que el sábado negara las informaciones publicadas por algunos medios que aseguraban que Israel avisó a Irán antes del ataque.
“La información publicada en Walla es falsa y absurda. Israel no informó a Irán antes del ataque, ni sobre la hora, ni sobre los objetivos, ni sobre la fuerza del ataque”, aseguró la Oficina del Primer Ministro israelí en un breve mensaje.
Tanto el medio israelí Walla como el estadounidense Axios publicaron que Israel avisó a Irán antes de lanzar su ataque de esta madrugada para tratar de prevenir una escalada, utilizando intermediarios como el ministro de Exteriores holandés, Caspar Veldkamp.
Mientras tanto, Estados Unidos destacó que la ofensiva israelí tuvo un alcance limitado, ya que no se dirigió contra instalaciones nucleares o petroleras, lo cual podría haber provocado automáticamente un empeoramiento del conflicto.
La mayoría de los países árabes de Oriente Medio condenaron y ataque y también pidieron moderación para evitar una mayor escalada del conflicto que podría desembocar en una guerra regional.