Los propietarios y operadores del barco carguero que chocó contra el puente Francis Scott Key de Baltimore (Estados Unidos), dejando a seis trabajadores muertos, acordaron pagar 102 millones de dólares para cubrir la totalidad de los costes de limpieza del área. Hace unas semanas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a la empresa propietaria del buque, Grace Ocean Private, y a su empresa gestora, Synergy Marine Group (ambas con sede en Singapur), para poder recuperar los costos que generó el trágico hecho para retirar escombros de la zona.
Según las autoridades estadounidenses, el pago no cubre la reconstrucción del puente, que probablemente su costo se eleve a 2.000 millones de dólares. Por su parte, el estado de Maryland presentó su propia demanda por esos y otros daños y se está llevando a cabo otra investigación penal.
Hay una gran probabilidad de que haya más costes que están asociados a la muerte de los seis trabajadores que estaban en actividad en el puente Francis Scott Key a finales de marzo de este año, cuando la gigante embarcación impactó contra uno de sus pilares de apoyo y provocó el derrumbe. El buque carguero, que lleva el nombre de Dali, tenía 22 tripulantes y acababa de zarpar del puerto de Baltimore con rumbo a la ciudad de Colombo, la capital de Sri Lanka.
Cómo fue el momento del choque que provocó el derrumbe del puente de Baltimore
En el momento del choque, al parecer el barco perdió potencia y se dirigió directamente hacia el puente, impactando contra él a las 1:28 de la madrugada. Por suerte, la tripulación llegó a dar la voz de socorro y alertó al personal del puente, los cuales cerraron el tráfico del mismo. En la investigación posterior, la Justicia estadounidense alegó que el mantenimiento de los sistemas eléctricos y mecánicos de la gran embarcación era inadecuado, lo que provocó que este pierda potencia y desvíe su rumbo inicial.
El fiscal general adjunto, Benjamin Mizer, declaró: “Esta resolución garantiza que los costes de los esfuerzos de limpieza del gobierno federal en el canal Fort McHenry corran a cargo de Grace Ocean y Synergy y no del contribuyente estadounidense”. Es importante mencionar que el Dali permaneció atascado entre los restos del naufragio durante dos meses, bloqueando prácticamente todo el acceso al puerto.
Se calcula que el impacto económico del accidente fue de unos 15 millones de dólares diarios. La demanda por parte de Estados Unidos se presentó después de que el propietario del buque intentara limitar su responsabilidad a 44 millones de dólares. La ley federal permite a los dueños de los buques limitar sus costes si pueden demostrar que no conocían los problemas de sus embarcaciones antes de los accidentes, pero el gobierno alegó que los propietarios del Dali conocían los problemas del buque.