El Servicio de Seguridad de Corea del Sur informó este jueves sobre la caída de un globo lleno de basura enviado por el régimen norcoreano en el recinto de la Oficina Presidencial en Seúl.
“Esta mañana un globo norcoreano lleno de basura ha explotado en el aire, esparciendo escombros alrededor del área del edificio gubernamental de Yongsan”, explicó la oficina en un comunicado, al tiempo que aseguró que los objetos no representaban peligro y fueron recogidos de forma segura.
Este tipo de acciones se enmarca en el conflicto propagandístico que ha escalado entre los dos países desde mayo, cuando la dictadura de Kim Jong-un comenzó a lanzar miles de globos con basura y panfletos hacia Corea del Sur.
El envío de estos globos con basura, que se produce tras las recientes acusaciones de Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano, contra Seúl por supuestas medidas propagandísticas y el uso de drones, han afectado a varias regiones surcoreanas, incluidas la zona metropolitana de Seúl y las fronterizas Gyeonggi y Gangwon.
Según varios expertos, Corea del Norte carece de tecnología avanzada para dirigir estos globos con precisión, pero ha comenzado a emplear GPS para mejorar su puntería. Medios locales, como el periódico Dong-A Ilbo, han informado que algunos de estos globos no solo llevan basura, sino también panfletos que critican directamente al presidente Yoon Suk Yeol y a su esposa, Kim Keon Hee.
Además, en julio, otro globo similar cayó en el complejo presidencial, lo que provocó preocupaciones sobre la seguridad de las instalaciones clave del país.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur ha estado monitorizando la situación y manteniendo coordinación estrecha con el Servicio de Seguridad Presidencial.
Aunque no se ha confirmado la presencia del presidente Yoon en el complejo en el momento del incidente, las autoridades han reiterado que no había peligro inmediato para la seguridad.
Este aumento de tensiones forma parte de un patrón más amplio de provocaciones por parte de Pyongyang, que incluye lanzamientos de misiles balísticos y advertencias directas hacia Seúl.
Frente a estas agresiones, Corea del Sur ha dejado claro que cualquier amenaza a la seguridad de sus ciudadanos podría llevar al fin del régimen norcoreano.
Soldados norcoreanos en Rusia
El Pentágono aseguró este miércoles tener constancia de la presencia de tropas norcoreanas en territorio ruso, al tiempo que el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano estimó en unos 3.000 el número de soldados enviados ya por Pyongyang a la Federación Rusa, donde estarían recibiendo instrucción para unirse a las tropas del Kremlin que luchan en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky pidió a sus aliados que tomen medidas concretas y urgentes para disuadir a Pyongyang de implicarse directamente en el conflicto.
“Está claro que a Pyongyang, igual que a Moscú, no le importa la gente y no valora la vida humana. Pero todos nosotros en el mundo estamos igualmente interesados en poner fin a la guerra, no en prolongarla. Es por eso que debemos parar a Rusia y a sus aliados juntos”, dijo Zelensky.
“Si Corea del Norte puede intervenir en la guerra en Europa, está claro que la presión sobre ese régimen no es suficiente”, agregó. También afirmó tener información de que Rusia trabaja en la creación de dos brigadas que podrían estar formadas por 6.000 soldados norcoreanos cada una.
(Con información de Europa Press y EFE)