Hezbollah anunció este miércoles que Hashem Safieddine, uno de sus máximos dirigentes y de quien se esperaba que fuera el próximo líder del grupo terrorista, murió en un ataque aéreo israelí. El anuncio se produjo un día después de que Israel dijera que había matado a Safieddine en un ataque a principios de mes en los suburbios del sur de Beirut.
Se esperaba que Safieddine, un poderoso clérigo en las filas del partido, sucediera a su primo Hassan Nasrallah, uno de los fundadores del grupo, que murió en un ataque aéreo israelí el mes pasado. En las últimas semanas, los ataques israelíes han acabado con gran parte de la cúpula de Hezbollah.
La pérdida de Safieddine y Nasrallah, junto con la mayor parte de sus comandantes superiores, representa un punto de inflexión en la estructura de poder del grupo. La organización, que desató las hostilidades contra Israel lanzando cohetes, misiles y drones en respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre, se ha visto envuelta en una guerra total desde el mes pasado, cuando las fuerzas terrestres israelíes invadieron el sur del Líbano.
La intensificación del conflicto quedó evidenciada este miércoles cuando jets israelíes atacaron múltiples edificios en Tiro, una ciudad costera al sur del Líbano, generando grandes columnas de humo negro. La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que otro ataque israelí en la cercana localidad de Maarakeh dejó tres víctimas mortales.
Los ataques contra Tiro, una ciudad histórica de 2.500 años de antigüedad situada a unos 80 kilómetros al sur de Beirut, representan una expansión significativa del conflicto. La ciudad, conocida por sus playas prístinas, su antiguo puerto y sus imponentes ruinas romanas, incluyendo un hipódromo considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, había sido relativamente poco afectada hasta ahora.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron advertencias de evacuación horas antes de los ataques, instando a los residentes a trasladarse al norte del río Awali. Avichay Adraee, portavoz militar israelí, afirmó en la plataforma X que existían activos de Hezbollah en la zona de evacuación, aunque no proporcionó evidencias específicas.
Por su parte, Hezbollah respondió lanzando una nueva andanada de cohetes contra Israel, incluyendo dos que activaron las sirenas antiaéreas en Tel Aviv antes de ser interceptados.
El conflicto, que se intensificó tras el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, ha causado más de 2.500 muertes en el Líbano, según el Ministerio de Salud local. La violencia ha desplazado a más de un millón de personas desde septiembre, mientras que del lado israelí, los ataques han provocado aproximadamente 60 muertes, la mitad de ellas soldados.
Al mismo tiempo, la situación humanitaria en la región continúa deteriorándose. En Tiro, de una población previa al conflicto de aproximadamente 100.000 habitantes, solo permanecen unos 15.000, según dijo a la agencia AP Mortada Mhanna, jefe de la unidad de gestión de desastres de la ciudad. “Es muy difícil para muchos irse. Están preocupados por verse sometidos a más caos y desplazamiento”, explicó Mhanna, agregando que él y su equipo han decidido permanecer en la ciudad, aunque “es un gran riesgo. Ya no es seguro aquí”.