El presidente de China, Xi Jinping, se encontró con el mandatario ruso, Vladímir Putin, en el marco de la cumbre del grupo BRICS, y defendió su “inquebrantable” amistad con Rusia a pesar de la compleja situación internacional.
“La situación internacional atraviesa importantes cambios y turbulencias, pero eso no puede debilitar mi convicción en la inquebrantable elección estratégica de ambos países”, afirmó Xi Jinping al inicio del encuentro en la ciudad rusa de Kazán. Destacó que, la sólida relación entre China y Rusia, así como su responsabilidad compartida como grandes potencias, siguen siendo “inalterables”.
Xi le agradeció a Putin por la invitación a visitar la capital tártara y señaló que esta es la tercera reunión que ambos mandatarios han sostenido en lo que va del año. También subrayó que Rusia y China han celebrado recientemente el 75º aniversario de sus relaciones diplomáticas.
“Hemos elegido el camino correcto para construir relaciones entre grandes potencias, basadas en los principios de no alineación, no confrontación y no injerencia en los asuntos internos de terceros países.”, afirmó.
También subrayó que el grupo BRICS es una de las plataformas más importantes para impulsar “un orden multipolar estructurado” y “una globalización económica accesible para todos”. Y, en ese sentido, resaltó la gran importancia de la cumbre, ya que será la primera desde la adhesión de Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
China llega a la cumbre en un momento en que busca atraer al Sur Global como una de las prioridades de su política exterior, ofreciendo nuevas vías de financiación y cooperación. Esto ocurre en un contexto de creciente competencia geopolítica con el Occidente, especialmente con Estados Unidos.
Entre las contribuciones de China se destaca el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), con sede en Shanghái, que, según Xinhua, la principal agencia de noticias estatal de China, ha aprobado 105 proyectos en los países miembros por un valor aproximado de 35.000 millones de dólares.
Xi también propuso integrar formalmente los intercambios culturales en la cooperación de los BRICS, que hasta ahora se ha centrado principalmente en los ámbitos económico, político y de seguridad.
Putin, quien no asistirá en noviembre a la cumbre del G20 en Brasil debido a la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional, recibió en la capital tártara a una veintena de líderes de América Latina, Asia y África.
El mandatario ruso enfatizó que las relaciones estratégicas con el gigante asiático son un “ejemplo” para todos los países, ya que se basan en un carácter mutuamente beneficioso y no están influenciadas por coyunturas temporales.
“La cooperación ruso-china en los asuntos mundiales es uno de los factores estabilizadores en la arena internacional. Tenemos la intención de seguir ampliando nuestra colaboración en todas las plataformas internacionales, con el objetivo de garantizar la seguridad global y un orden mundial justo”, afirmó.
“En estos años de esfuerzos comunes, la autoridad y la influencia de nuestra alianza han crecido. Nos proponemos seguir fortaleciendo esta organización”, declaró Putin antes de inaugurar la cumbre en la ciudad rusa de Kazán.
Esta es la primera reunión internacional que se celebra en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania, conflicto que ha aislado al país a nivel global y lo ha convertido en un paria a ojos de gran parte del mundo, al ser objeto de miles de sanciones.
En las últimas semanas, el Kremlin ha subrayado que los países miembros del grupo, fundado en 2006, representan una alternativa al monopolio occidental, ya que abarcan un tercio de la economía mundial y cerca de la mitad de la población del planeta.
(Con información de EFE)