La Fiscalía General de Ucrania abrió una investigación criminal sobre la presunta ejecución de dos miembros de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, que fueron capturados por las fuerzas rusas cerca de Selidovo, en la región de Donetsk.
Los soldados ucranianos fueron detenidos el 18 de octubre alrededor de las 14:38 horas y luego fueron ejecutados a quemarropa con armas automáticas, según informó la Fiscalía en su comunicado.
Según medios locales, los soldados rusos, que asaltaron una plantación de árboles cerca de la ciudad de Selidove, obligaron a los prisioneros desarmados a tumbarse boca abajo en el piso. Los mantuvieron en esa posición, presionándolos contra el suelo con los pies, y después de un tiempo, los ejecutaron a corta distancia.
“La Fiscalía Regional de Donetsk ha abierto una investigación preliminar penal por violación de las leyes y costumbres de la guerra y por homicidio (Artículo 438.2 del Código Penal de Ucrania)”, según indicó el organismo en un mensaje difundido en Telegram.
La Fiscalía ucraniana recordó que “la ejecución de prisioneros de guerra es una flagrante violación de las Convenciones de Ginebra, tipificada como un grave crimen internacional”.
Recientemente, también apareció en internet un video que muestra a soldados rusos ejecutando simultáneamente a 16 prisioneros de guerra ucranianos en Pokrovsk.
“Es el caso conocido más masivo de ejecución de presos de guerra ucranianos en la línea del frente”, afirmó el procurador general ucraniano Andriy Kostin, según un comunicado. “Los asesinatos y la tortura de presos no son un accidente, sino una política deliberada”, agregó.
La Fiscalía ucraniana explicó que en el video se observa a los prisioneros de guerra ucranianos saliendo de una zona boscosa bajo el control de las fuerzas rusas, antes de ser alineados y posteriormente ejecutados. Según las autoridades de Kiev, aquellos soldados que aún mostraban signos de vida fueron “rematados a quemarropa con fuego automático”.
La Fiscalía también informó que se había documentado la ejecución en el campo de batalla de al menos 92 militares ucranianos que se rindieron. Esta cifra incluía los asesinatos registrados cerca de Pokrovsk, según explicó la oficina de prensa del organismo a la agencia de noticias AFP.
Ambas partes en el conflicto se habían acusado mutuamente de haber ejecutado a prisioneros de guerra desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. Sin embargo, las autoridades ucranianas afirmaron que estos actos formaban parte de una estrategia sistemática de las tropas rusas para sembrar el terror tanto entre los combatientes como en la población civil.
Este incidente fue el más reciente en una serie de denuncias sobre ejecuciones de prisioneros de guerra durante el conflicto entre Rusia y Ucrania. En marzo de 2023, se viralizó un video que mostraba a un soldado ucraniano gritando “¡Gloria a Ucrania!” antes de ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
La ONU había documentado “numerosas violaciones del derecho internacional humanitario” contra prisioneros de guerra, incluidas ejecuciones sumarias tanto de prisioneros rusos como ucranianos. Estas violaciones fueron parte de los crímenes de guerra registrados a lo largo del conflicto.
(Con información de EP/AFP)