El Kremlin descartó este martes la ampliación del grupo BRICS durante la cumbre de Kazán, aduciendo los diferentes puntos de vista de sus países miembros, entre los que figuran Rusia, China, Brasil e India.
“El tema de la ampliación no figura en la agenda. Existen diferentes puntos de vista”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la prensa local.
El pasado 1 de enero ingresaron en el grupo Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, cuyos líderes asistirán a la cumbre en la capital tártara.
Deberían haber consumado su entrada también este año Arabia Saudita y Argentina, pero la primera nunca confirmó su decisión de ingresar y la segunda retiró su solicitud en el último momento.
Ante el gran interés en participar en las actividades del grupo -una treintena de países-, el Kremlin explicó en su momento que éste no aceptará por el momento más países miembros y sólo estados asociados.
Países como Turquía, Azerbaiyán o Cuba han mostrado oficialmente interés en ingresar, aunque otros como Venezuela, Nicaragua, Tailandia y Malasia también han expresado deseo de adherirse.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró la pasada semana que defendería el equilibrio de todas las regiones del mundo en la ampliación de BRICS.
Según la prensa, entre los criterios para ingresar en BRICS se exigen relaciones amistosas con los actuales miembros, no apoyar sanciones económicas aplicadas sin autorización de la ONU y defender la reforma del Consejo de Seguridad.
El grupo BRICS, fundado en 2006 y que celebró su primera cumbre en 2009, integra a países que representan un tercio de la economía mundial y más del 40 % de la población.
Los analistas destacan que con esta cumbre Putin intenta mostrar al mundo que Rusia no está tan aislada como pretende Occidente, al tiempo que allana el camino para la forja de una nueva mayoría mundial que desafíe la hegemonía de Estados Unidos.
(Con información de EFE)