La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés) llamó este martes a alcanzar con urgencia una tregua temporal en el norte de Gaza, que permita la evacuación segura de los civiles, que nuevamente quedaron rehenes del fuego cruzado entre Israel y Hamas.
Philippe Lazzarini, director de la oficina, explicó que la situación en la zona empeoró significativamente en el último tiempo, con el aumento de los combates, por lo que se registra una escasez de recursos básicos como agua potable, alimentos, medicinas y demás insumos para asistir a los pacientes.
“En el norte de Gaza, la gente solo espera morir. Se sienten abandonados, sin esperanza y solos”, comenzó diciendo antes de sumar que en las calles suelen verse imágenes de cuerpos abandonados o enterrados bajo escombros.
Ante esta situación crítica, continuó, “pido una tregua inmediata, aunque sea de unas horas, para permitir el paso seguro de la ayuda humanitaria a las familias que deseen abandonar la zona y llegar a lugares más seguros”.
Al igual que Lazzarini, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, también se expresó este martes sobre la situación en el norte de Gaza -especialmente sobre su declive en las últimas tres semanas- y acompañó el pedido de un cese al fuego temporal.
“Tras días de acción militar, los informes sobre el norte de Gaza son horrorosos. El sufrimiento humano provocado por la hambruna causada por el hombre y el desplazamiento forzoso no pueden justificarse”, repudió e insistió en la necesidad de alcanzar “una tregua inmediata para permitir la ayuda humanitaria y el paso seguro de los desplazados internos”.
Sus declaraciones se dieron el mismo día que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó a Israel con el objetivo de conseguir nuevos avances en lo que respecta a un acuerdo entre el gabinete de Benjamin Netanyahu y la milicia terrorista Hamas por el cese de los enfrentamientos, la liberación de los rehenes y el ingreso de ayuda humanitaria en el enclave.
De hecho, Estados Unidos es uno de los países que más ha trabajado por el envío y la distribución de estos suministros básicos en el territorio, tanto por la vía diplomática como con la coordinación de la entrega de paquetes por tierra, aire y hasta agua, con un muelle flotante.
Según la unidad humanitaria militar de Israel, COGAT, en los últimos ocho días, el norte de Gaza ha recibido al menos 237 camiones con alimentos, agua, suministros médicos y equipos para refugios, procedentes de Jordania y demás miembros de la comunidad internacional.
Sin embargo, Washington considera que el Ejecutivo israelí no está haciendo todo lo que está a su alcance por ingresar estos productos, por lo que advirtió que podría cesar el envío de armas al país si no trabaja por mejorar la situación en la Franja. En una carta firmada por Blinken y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y enviada a a sus homólogos en Tel Aviv, los ministros Yoav Gallant y Ron Dermer, la Casa Blanca hizo alusión a que la cantidad de ayuda entregada en el último tiempo bajó más del 50%, llegando incluso, en septiembre, a ser “la más baja de cualquier mes durante el año pasado”.
Es por ello que exigieron “acciones urgentes y sostenidas” para revertir la situación y señalaron que los departamentos de Estado y Defensa evaluarán “continuamente” el cumplimiento por parte de Israel de las garantías que dio a principios de este año de que no restringiría la ayuda.
(Con información de EFE y Reuters)