Ataques aéreos israelíes golpearon diferentes partes de Líbano y mataron al menos a 25 personas, informaron el miércoles las autoridades, incluidas más de una decena en una localidad sureña donde bombardeos israelíes en conflictos previos se han grabado en la memoria local.
En otras partes del sur del país, el alcalde de una ciudad estaba entre los muertos de un ataque que, según funcionarios libaneses, tuvo como objetivo una reunión para coordinar las labores de ayuda.
Las fuerzas militares israelíes dijeron que el objetivo de los ataques perpetrados el martes por la noche en la localidad sureña de Qana era un comandante de Hezbollah. Quince personas fallecieron. Fotos y videos mostraban varios edificios destruidos y otros con los pisos superiores demolidos. Trabajadores de rescate se llevaban los restos de los muertos y utilizaban una excavadora para retirar escombros mientras buscaban más víctimas.
Israel dijo que el objetivo era Jalal Mustafa Hariri, comandante de Hezbollah a cargo de la región de Qana.
En 1996, fuego de artillería israelí contra un complejo de Naciones Unidas que acogía a cientos de personas desplazadas en Qana mató al menos a 100 civiles e hirió a decenas más, incluidos cuatro cascos azules de la ONU. Durante la guerra de 2006, un ataque israelí contra un edificio residencial mató a casi tres docenas de personas, un tercio de ellos niños. Israel dijo entonces que había alcanzado un lanzacohetes de Hezbollah detrás del edificio.
“Qana siempre recibe su parte”, dijo el alcalde Mohammed Krasht a la agencia d enoticias AP, refiriéndose a la sombría historia de la localidad.
En tanto, el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, acusó a Israel de “atacar intencionalmente” una reunión del consejo municipal celebrada para discutir las labores de ayuda en Nabatiyeh, donde seis personas fallecieron.
“¿Qué solución puede esperarse ante esta realidad”, preguntó en un comunicado.
Los ataques continuaron en todo Líbano, incluido el valle oriental de la Bekaa y Nabatiyeh, en el sur del país, donde el ejército israelí dijo haber atacado centros de mando e instalaciones armamentísticas de Hezbollah que se habían incrustado en zonas civiles. Hezbollah lanzó el miércoles más de 90 proyectiles contra Israel, hiriendo a cuatro civiles, según los Servicios de Rescate israelíes.
Israel también reanudó su bombardeo sobre los suburbios del sur de Beirut tras una pausa de seis días, alcanzando lo que dijo que era un almacén de armas bajo un edificio de apartamentos, sin aportar pruebas. El ejército advirtió a los residentes que evacuaran la zona antes del ataque, y no se reportaron víctimas.
Durante una evaluación de la situación en el norte de Israel el miércoles, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel estaba recopilando información de inteligencia de su captura de militantes de Hezbollah que estaba debilitando significativamente la capacidad del grupo político-paramilitar libanés para perpetrar ataques. “Llevaremos a cabo negociaciones bajo el fuego, lo dije el primer día, lo dije en Gaza, lo dije aquí - esta es nuestra herramienta”, dijo
(AP)