Las tropas rusas arrasan otra población en el este de Ucrania mientras Zelensky pide que la OTAN incorpore a su país

La guerra entre Rusia y Ucrania continúa intensificándose, con el reciente avance de las tropas rusas en varios frentes estratégicos, especialmente en el este de Ucrania. Los combates callejeros y la destrucción generalizada marcan el panorama de ciudades como Toretsk, Pokrovsk y Nevske, mientras ambos bandos luchan por el control de territorios clave. Al mismo tiempo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, presentó su “Plan para la victoria”, un intento de movilizar aún más a la comunidad internacional para incrementar la presión militar y diplomática sobre Moscú.

Un vídeo difundido el martes por la policía ucraniana mostró la devastación en la ciudad de Toretsk, en la región de Donetsk, una zona asediada desde hace años y que ahora sufre la embestida de las tropas rusas. En las imágenes se pueden ver edificios en llamas y ruinas que evidencian la brutalidad de los combates. Según confirmó Reuters, la ubicación del vídeo coincide con las imágenes satelitales de la región, aunque no se pudo verificar la fecha exacta de la grabación.

Las fuerzas rusas han estado avanzando pueblo por pueblo en el corazón industrial del este de Ucrania, en una estrategia que busca desgastar las defensas ucranianas y amenazar las rutas críticas de suministro para el ejército de Kiev.

Toretsk, en particular, ha sido escenario de intensos enfrentamientos desde 2014. Las tropas rusas están “borrando por completo” edificios y estructuras, dijo Anastasia Bobovnikova, portavoz militar ucraniana, lo que ha agravado la situación humanitaria en la región.

Los analistas militares sostienen que la toma de las posiciones elevadas de Toretsk permitiría a las fuerzas rusas obstruir una línea de suministro crucial para las tropas ucranianas en el este, lo que podría tener un impacto significativo en el curso de la guerra.

Rusia, además, ha reivindicado la captura de varias aldeas más en la región, incluidas Nevske y Krasnyi Yar, en Luhansk, a pocos kilómetros de la ciudad de Pokrovsk, otro bastión clave en el Donbás.

El Ministerio de Defensa ruso ha estado reportando avances constantes en el este de Ucrania desde el verano, a pesar de los esfuerzos ucranianos por detener el avance. Según Moscú, la captura de Krasnyi Yar y Nevske es parte de un plan más amplio para asegurar el control de toda la región del Donbás, anexionada por Rusia en septiembre de 2022. Los informes rusos afirman que en las últimas 24 horas se han infligido importantes bajas a las fuerzas ucranianas, con alrededor de 200 soldados muertos.

Las imágenes de los pueblos capturados, publicadas por el Ministerio de Defensa ruso, muestran la devastación casi total, con casas y carreteras destruidas. A pesar de estos avances, Ucrania ha seguido evacuando a miles de personas de ciudades cercanas, como Pokrovsk y Myrnograd, para evitar más víctimas civiles ante el avance ruso.

La resistencia ucraniana no ha cesado, y el gobierno de Kiev ha intensificado sus llamados a los aliados occidentales para que incrementen el apoyo militar. Zelensky, en su “Plan para la victoria”, dejó en claro que Ucrania no cederá territorio a Rusia como parte de una eventual negociación de paz, y urgió a los países de la OTAN a ofrecer más asistencia en términos de armamento y apoyo logístico.

En su presentación ante el Parlamento ucraniano este miércoles, Zelensky delineó los principales puntos de su estrategia para terminar la guerra. El presidente insistió en la necesidad de una mayor integración de Ucrania en la OTAN, argumentando que la falta de membresía de su país en la alianza ha permitido a Moscú socavar la seguridad en Europa. Zelensky pidió que los aliados levanten las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance en territorios ocupados por Rusia y en suelo ruso, buscando golpear infraestructuras militares críticas para debilitar al Kremlin.

Una parte clave del plan de Zelensky incluye también la propuesta de desplegar medidas de disuasión estratégica no nucleares en Ucrania, una estrategia que, según el mandatario, garantizaría la protección frente a cualquier futura amenaza militar de Rusia. Este aspecto del plan ha sido transmitido a las potencias occidentales, incluidas Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, con detalles específicos en un “anexo secreto”.

Rusia ha rechazado categóricamente el plan de Zelensky. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, calificó el proyecto como un intento sin futuro y llamó a Kiev a “despertarse” ante la realidad de los territorios que Moscú ya controla. Moscú ha dejado en claro que cualquier conversación de paz debe incluir el reconocimiento del control ruso sobre las zonas ocupadas del este y sur de Ucrania.

La región fronteriza de Kursk, donde Ucrania lleva adelante desde semanas una incursión en territorio ruso, también ha sido escenario de intensos combates en los últimos días. El Ministerio de Defensa ruso informó que sus tropas repelieron nueve contraataques ucranianos en las cercanías de Sudzha, un punto estratégico al noroeste de la región. Según el parte oficial, las fuerzas rusas infligieron importantes bajas al ejército ucraniano, con alrededor de 350 soldados muertos y la captura de seis militares ucranianos. Además, Rusia lanzó una serie de ataques aéreos y con misiles contra las posiciones ucranianas en la retaguardia, afectando a varias brigadas desplegadas en la zona.

Mientras se intensifican los combates en el este, Rusia también ha lanzado una serie de ataques en otras regiones clave de Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso informó de un exitoso ataque con misiles contra una fábrica de blindados en Mikoláiv, en el sur del país, que habría paralizado las operaciones en la planta. Según Moscú, diez vehículos blindados, incluidos seis tanques, fueron destruidos en la ofensiva.