El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte en un bombardeo de Jalal Motzfa Hariri, comandante del grupo terrorista Hezbollah en la región de Qana, en el sur del Líbano.
“Junto a Hariri, murieron el jefe de artillería y el jefe de artillería y el jefe de misiles antitanque” de Hezbollah en la región, indicó el Ejército israelí.
Según las fuerzas armadas, Harari era el responsable de la planificación y ejecución de ataques contra la retaguardia israelí desde la región de Qana.
Ayer el Ejército, que anuncia casi diariamente los nombres de comandantes del grupo chiíta a los que mata como sus logros en la contienda, comunicó también la muerte del responsable de la unidad aérea en la zona norte del río Litani, Jader Abed Bahja.
Según un comunicado castrense, su muerte se produjo hace “varios días” en la zona de Nabatieh, sur del Líbano, y bajo el mando de Bahja fueron perpetrados ataques aéreos contra Israel, empleando drones, aviones de vigilancia y aviones explosivos.
Este miércoles, además, continuó el intenso intercambio de fuego con cohetes en torno a la frontera entre Israel y el Líbano.
“Hasta las 16.00 hora local (13.00 GMT). aproximadamente 90 proyectiles disparados por Hezbollah cruzaron del Líbano a Israel”, comunicaron las fuerzas armadas esta tarde.
De acuerdo a estimaciones del Gobierno libanés, 1,2 millones de personas han sido forzadas a abandonar sus hogares, de las cuales se calcula que más de 400.000 han huido del Líbano a Siria, el 70% de ellos sirios que habían escapado anteriormente de la guerra en su propio país.
Israel afirma que el objetivo de su ofensiva es alejar a Hezbollah de las regiones fronterizas y poner fin al lanzamiento de cohetes para que puedan regresar a sus casas los cerca de 60.000 israelíes desplazados.
Hezbollah, afirmando actuar en apoyo del grupo terrorista Hamas, abrió un frente contra Israel el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque realizado por los extremistas palestinos en el sur israelí, que desencadenó la guerra en Gaza.
El grupo chiíta libanés dijo el miércoles que lanzó un misil “guiado” contra un tanque israelí en la zona fronteriza. El número dos de la milicia, Naim Qasem, había advertido la víspera que se llevarían a cabo ataques en “todo” Israel, asegurando que “la solución” para poner fin a la guerra en el Líbano era “un alto el fuego”.
Por otra parte, al tiempo que continúan su guerra contra Hezbollah en el Líbano y contra Hamas en la Franja de Gaza, los israelíes siguen preparando una respuesta al ataque con misiles de Irán del 1 de octubre.
El canciller iraní Abás Araqchi recalcó que su país dará una “respuesta decidida” si Israel ataca su territorio, durante una llamada con el secretario general de la ONU, António Guterres. El ministro, que efectúa una gira en la región, recalcó que Irán se “esfuerza” en “proteger la paz y la seguridad de la región”.
(Con información de EFE)