El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó este martes que había comunicado al presidente francés Emmanuel Macron que no aceptaría un acuerdo de alto el fuego que no impidiera el rearme y la reagrupación de la milicia chiíta libanesa Hezbollah.
Macron ha pedido un alto el fuego entre Israel y Hezbollah, grupo terrorista respaldado por Irán, así como el fin de las exportaciones de armas utilizadas en la Franja de Gaza y el Líbano.
“El primer ministro dijo al presidente Macron que se opone a un alto el fuego unilateral, que no cambiaría la situación de seguridad en el Líbano y devolvería al país a su estado anterior”, dijo un comunicado de la oficina de Netanyahu. “Hizo hincapié en que Israel está operando contra la organización terrorista Hezbollah para evitar que amenace a los ciudadanos de Israel en la frontera norte y para permitirles regresar a sus hogares de forma segura”.
El lunes, París rechazó las peticiones de Netanyahu para que la misión de paz de la ONU, conocida como FINUL, se retirara de su posición en el Líbano, mientras que Francia ha convocado al embajador de Israel por un incidente en el que tropas israelíes abrieron fuego contra tres posiciones de las fuerzas de paz de la ONU en el sur de Líbano.
Netanyahu, dijo, se sintió sorprendido por la intención del presidente Macron de organizar una conferencia en París sobre la cuestión del Líbano, con participantes como Sudáfrica y Argelia, “que están trabajando para negar a Israel su derecho fundamental de autodefensa y, de hecho, rechazan su propio derecho a existir”.
En un mensaje a Macron, la oficina de Netanyahu también dijo en un comunicado separado que el Estado de Israel se estableció a través de “la Guerra de la Independencia con la sangre de nuestros heroicos combatientes, muchos de los cuales eran sobrevivientes del Holocausto, incluso del régimen de Vichy en Francia.” Añadió que en las últimas décadas, la ONU ha aprobado cientos de resoluciones antisemitas contra Israel.
Hace tres días, Macron mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la Cámara de Diputados del Líbano, Nabih Berri, en la que le dijo que Hezbollah debe cesar “inmediatamente” sus ataques en el marco de un alto el fuego que también debe aplicarse a Israel.
Una semana antes, el presidente francés se pronunció a favor de que se deje de suministrar armas a Israel que sirvan para atacar la Franja de Gaza, siguiendo el ejemplo de Francia, y aseveró que “no se lucha contra el terrorismo sacrificando a la población civil”, algo que provocó una respuesta airada de Netanyahu.
“Derecho a defenderse”
Por otra parte, el vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, afirmó este martes que el grupo chiíta puede atacar “cualquier punto” de Israel en el marco de su “derecho a defenderse”, después de que el Estado judío iniciara a finales de septiembre una campaña de bombardeos en el Líbano.
“Como el enemigo israelí tuvo como objetivo todo el Líbano, tenemos el derecho a defendernos, y tendremos como objetivo cualquier punto de la entidad del enemigo israelí en cualquier zona, tanto en el centro como en el norte y el sur”, dijo Qassem en un discurso televisado, en el que mostró un tono más beligerante que en los anteriores.
Esta es la tercera vez que el religioso se pronuncia tras el asesinato el 27 de septiembre del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, aunque esta vez tampoco sugirió que el grupo haya decidido quién será su sucesor al frente de la formación armada.
Según Qassem, desde hace una semana Hezbollah ha iniciado una “nueva” fase de conflicto con Israel que consiste en “causar dolor al enemigo” mediante el lanzamiento de proyectiles contra la ciudad septentrional israelí de Haifa y otras poblaciones más al sur, aunque insistió en que la milicia ataca objetivos militares.
(Con información de EFE y Reuters)