Dos buques de la Guardia Costera de China entraron este martes en aguas territoriales japonesas frente a las disputadas islas Senkaku, confirmó a EFE un portavoz de la Guardia Costera nipona, un incidente que tiene lugar tras la aproximación de un portaaviones chino a territorio nipón durante las maniobras de la víspera.
Los barcos chinos fueron detectados este martes alrededor de las 7:20 hora local (22:20 del lunes GMT) frente a la costa sureste de la isla Kuba y la de la isla de Minamikojima, ambas parte del archipiélago de las Senkaku, administradas por Tokio, pero reclamadas por el país vecino, según informó la Guardia Costera de Japón.
La Guardia Costera nipona efectuó una advertencia por megafonía a los barcos chinos para que abandonaran las aguas territoriales japonesas de forma inmediata y sigue ahora vigilando la zona, ya que a las 9:00 (00:00 GMT) los navíos permanecían en la misma.
En lo que va de año, se han confirmado 35 entradas de buques de la Guardia Costera china en aguas territoriales de esta zona, según confirmó dicho portavoz japonés.
Japón viene denunciando desde hace años la intensificación de maniobras navales del país vecino en torno a las Senkaku, administradas por Tokio pero reclamadas por el país vecino. Beijing denomina Diaoyu a este grupo de islotes deshabitados cuya soberanía supone uno de los principales escollos para las relaciones bilaterales.
Maniobras en Taiwán
Tokio también mostró este martes su preocupación por la incursión de navíos chinos en las aguas cercanas a Taiwán y también próximas a la isla de Yonaguni, a unos 110 kilómetros de ese territorio.
“El Gobierno de Japón ha confirmado que dos barcos, incluido un portaaviones, han navegado al sur de la isla Yonaguni, por lo que la Autodefensa (Ejército) japonesa realizó un ‘scramble’, movilizando sus aeronaves en caso de emergencia”, dijo el viceportavoz del Gobierno japonés, Kazuhiko Aoki, en una rueda de prensa el martes.
Estos nuevos ejercicios, similares a los que China realizó el mayo pasado en el estrecho de Taiwán y en torno al territorio autogobernado cuya soberanía reclama, son un “castigo” a los “actos separatistas relativos a la independencia” de la isla.
China aludía así a las últimas declaraciones del presidente taiwanés, el soberanista William Lai, que manifestó la semana pasada con motivo del Día Nacional de la República de China (nombre oficial de Taiwán) que la República Popular China “no tiene derecho a representar” a la isla.
La del lunes es la quinta ocasión en que China recurre a este tipo de maniobras desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Beijing y elevó la tensión en el Estrecho a límites inéditos en décadas.
(Con información de EFE)