Corea del Sur advirtió que el régimen de Kim Jong-un se prepara para destruir los tramos de las vías intercoreanas en desuso

Corea del Sur informó el lunes que ha detectado indicios de que Corea del Norte se prepara para destruir los tramos al norte de la frontera de las vías intercoreanas en desuso, mientras las naciones están envueltas en crecientes tensiones debido a los señalamientos de Pyongyang de que Corea del Sur lanzó drones sobre su territorio.

La destrucción de estos caminos coincidiría con las labores del dictador norcoreano Kim Jong-un de cortar todo vínculo con Corea del Sur y ratificar formalmente que Seúl es el principal enemigo de su país.

Las fuerzas armadas surcoreanas señalaron el lunes que han estado observando distintas actividades en Corea del Norte, como la instalación de mamparas, que aparentemente son preparativos para demoler los caminos.

“Han instalado mamparas en el camino y trabajan detrás de esas mamparas, preparándose para detonar los caminos”, dijo en rueda de prensa Lee Sung Joon, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. Añadió que las demoliciones podrían iniciar incluso el lunes.

Lee dijo que el ejército surcoreano cree que Corea del Norte también podría intentar lanzar un cohete espacial, algo que Naciones Unidas considera una prueba prohibida de tecnología para misiles de largo alcance. Indicó también que Pyongyang podría llevar a cabo “pequeñas provocaciones” para incrementar la presión sobre Seúl.

De momento se desconoce qué tanto de los caminos sería destruido.

En tanto, Corea del Norte acusó recientemente a Corea del Sur de lanzar drones para dejar caer folletos de propaganda sobre Pyongyang en tres ocasiones en lo que va del mes, por lo que amenazó con responder enérgicamente si se vuelve a presentar un incidente de este tipo.

En un comunicado dado a conocer el domingo, el Ministerio de Defensa norcoreano señaló que el ejército ha emitido una orden de operación preliminar a las unidades de artillería y otros destacamentos ubicados cerca de la frontera con el fin de “prepararse totalmente para abrir fuego”. El portavoz dijo que todo el territorio surcoreano “podría convertirse en pilas de cenizas” tras el poderoso ataque norcoreano.

A menudo, el régimen norcoreano difunde retórica bélica siempre que se intensifican las animosidades con Seúl. Según los expertos, es muy poco probable que Pyongyang lance ataques preventivos a gran escala, debido a que sus fuerzas son ampliamente superadas por Estados Unidos y Corea del Sur.

Seúl se ha rehusado a confirmar si envió drones, pero advirtió que castigará severamente a Corea del Norte si la seguridad de su ciudadanía se ve en riesgo.

Corea del Norte declaró la semana pasada que bloqueará permanentemente su frontera con el sur y apuntalará sus estructuras de defensa de primera línea ante la “furia conflictiva” del gobierno surcoreano y Washington.

Las autoridades surcoreanas señalaron que Pyongyang ya había estado añadiendo barricadas antitanque, colocado minas terrestres y reforzando los caminos de su lado de la frontera este año, en un posible intento por reforzar sus estructuras de primera línea y evitar que soldados y ciudadanos deserten hacia Corea del Sur.

Las tensiones en la Península de Corea están en su punto más álgido en años. Pyongyang continúa llevando a cabo pruebas armamentísticas consideradas una provocación, mientras que Seúl y Washington han expandido sus maniobras militares.

La destrucción de caminos y otros actos de provocación podrían ser considerados acciones para intensificar la presión sobre Corea del Sur y Washington de cara a las elecciones del próximo mes en Estados Unidos.

En enero pasado, Kim Jong-un ordenó una enmienda a la Constitución para retirar el objetivo de una unificación de las Coreas por la vía pacífica, designar formalmente que Corea del Sur es el “invariable enemigo principal” del país y definir los límites territoriales soberanos de Corea del Norte.

La orden de Kim sorprendió a muchos analistas regionales, debido a que es considerada un alejamiento de los ansiados sueños de sus predecesores de unificar a las Coreas bajo los términos establecidos por Pyongyang. Los expertos afirman que el posible objetivo de Kim es silenciar a Corea del Sur en las tensiones por el desarrollo de armas nucleares norcoreanas y tratar de negociar directamente con Estados Unidos. También señalan que es posible que Kim intente reducir la influencia cultural surcoreana y reforzar su mandato.

(Con información de AP)