La fuerza de paz de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) reportó este sábado que un integrante de la misión resultó herido durante la noche del viernes de un disparo en el cuartel general de la misión en la ciudad de Naqoura.
La FINUL no ha querido concretar el origen del disparo a la espera de completar la investigación sobre el incidente, que acaba de comenzar, pero sí indica que el pacificador fue alcanzado “debido a la actividad militar cercana en curso”, en referencia a los combates entre Israel y los terroristas de Hezbollah.
El militar, no identificado, ha sido operado de urgencia en el hospital de la misión en Naqoura y “se encuentra ahora mismo estabilizado”.
Este anuncio tiene lugar después de que, este pasado viernes, dos ‘cascos azules’ de la FINUL resultaran heridos en un nuevo ataque ejecutado por el Ejército de Israel contra el cuartel general, en lo que hasta esta pasada noche era el segundo incidente de este tipo en 48 horas.
Israel indicó que el incidente fue “involuntario” y, aunque ha prometido investigar “a fondo” los hechos, salió al paso de las críticas alegando que hay “un conflicto abierto” en el que Hezbollah utiliza como “escudos” a los ‘cascos azules’.
La FINUL también denunció este sábado que edificios próximos a sus posiciones en la localidad de Ramya (en el municipio de Bint Jbeil, en la frontera con el norte de Israel) han registrado “importantes daños materiales por bombardeos cercanos” durante los constantes cruces de artillería entre Israel y Hezbollah.
“Recordamos a todos los actores sus obligaciones de garantizar la protección y seguridad del personal y las instalaciones de Naciones Unidas, incluyendo evitar actividades de combate cerca de las posiciones de la FINUL”, remacha la misión en su comunicado.
En otro orden, la FINUL se negó a retirarse cinco kilómetros más al norte, hacia territorio libanés, como había solicitado el Ejército israelí, afirmó este sábado su portavoz a la agencia de noticias AFP.
“Las fuerzas israelíes nos pidieron que abandonáramos nuestras posiciones en la Línea Azul, desde la frontera hasta cinco kilómetros de la Línea Azul (...), pero hubo una decisión unánime de quedarnos, porque la bandera de la ONU debe ondear en esta zona”, explicó Andrea Tenenti, portavoz de la fuerza que cuenta con 10.000 cascos azules.
También aseguró que los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah en el sur del país han causado “muchos daños” en sus posiciones. El trabajo es “muy difícil porque hay muchos daños, incluso dentro de las bases”, declaró Tenenti. “Anoche mismo, en la posición de las fuerzas de paz ghanesas, justo en el exterior, la explosión fue tan fuerte que destruyó gravemente algunos de los contenedores que había en el interior”, indicó.
Hezbollah reivindicó ocho ataques con misiles contra Israel
Por su parte, el grupo terrorista Hezbollah lanzó este sábado ocho ataques con misiles contra posiciones militares israelíes en una jornada marcada por fuego cruzado en el contexto de la ofensiva del Ejército de Israel en el sur del Líbano. La organización armada declaró que los ataques se realizaron “en apoyo al pueblo palestino en Gaza y en defensa del Líbano y su pueblo”.
Hezbollah informó a través de varios comunicados que sus combatientes atacaron con proyectiles “concentraciones de soldados” y una posición israelí en Kfar Giladi, Honin, Al Jardah, Zarit y Melia. Además, indicaron que dispararon misiles contra “una excavadora militar” cerca del sitio de Ramya.
En otro ataque, lanzaron “una serie de misiles cualitativos” contra una “fábrica de material explosivo” ubicada en una base militar en Haifa, al norte de Israel, según declaraciones de los terroristas.
Simultáneamente, la aviación israelí bombardeó localidades del sur del Líbano. En Kawthariya al Siyad, cerca de Tiro, un edificio de tres plantas quedó destruido, según informó la agencia de noticias libanesa NNA, que no mencionó víctimas.
(Con información de Europa Press, AFP y EFE)