Cómo el extremismo digital está impulsando el terrorismo entre menores de 18 años en Reino Unido

Uno de cada ocho sospechosos de terrorismo en Reino Unido es menor de 18 años, y muchos de ellos están siendo manipulados a través de plataformas en línea, así lo advirtió el director general de la agencia de inteligencia británica, Ken McCallum.

El funcionario señaló que la cantidad de menores involucrados en actividades relacionadas con el terrorismo se ha triplicado en los últimos tres años, convirtiéndose en un componente clave de las investigaciones antiterroristas.

Además, resaltó que el 13% de los sospechosos de terrorismo en el país son menores de 18 años, lo que a su juicio evidencia un alarmante fenómeno: niños y adolescentes están siendo atraídos por la retórica extremista, tanto yihadista como de extrema derecha, a través de plataformas digitales.

El director del MI5 explicó que estos jóvenes, muchos de los cuales tienen apenas 13 años, se ven expuestos a una serie de contenidos que buscan captar su atención y radicalizarlos a través de lo que denominó un “venenoso extremismo en línea”. Este tipo de contenido, que incluye propaganda, videos de adoctrinamiento y foros de discusión, presenta un atractivo particularmente peligroso para los menores.

“El papel de Internet en este contexto no puede subestimarse”, advirtió McCallum, al tiempo que alertó que el fácil acceso a “material inspirador” y a instrucciones sobre cómo llevar a cabo ataques terroristas han facilitado la radicalización de jóvenes desde sus propios hogares.

La evolución de esta amenaza se debe, en gran medida, a la capacidad de los extremistas para utilizar el entorno digital como herramienta de captación.

“Hoy en día, para un joven, poder acceder a contenido inspirador e instructivo desde su habitación es un umbral mucho más bajo que el que existía hace 20 años”, explicó el jefe del MI5. En muchos casos, estos menores no presentan antecedentes penales ni conexiones previas con grupos terroristas, lo que complica la labor de las fuerzas de seguridad para detectarlos y prevenir sus acciones a tiempo.

McCallum advirtió que estas conexiones anónimas en línea, que a menudo parecen inofensivas, pueden derivar en actos mortales en el mundo real.

“Lo vemos en las recientes condenas de adolescentes británicos”, puntualizó. Resaltó casos concretos como el de un joven de 16 años que fue condenado a siete años de prisión en abril por planear un ataque terrorista en un festival de música en el Reino Unido cuando tenía solo 15 años.

El adolescente había buscado cuchillos en línea y tratado de conseguir un vehículo para perpetrar el atentado en el Isle of Wight Festival de junio de 2022, evento que congrega a unas 50.000 personas. Fue detenido el día del ataque gracias a la intervención del FBI, que descubrió publicaciones relacionadas con el objetivo en la plataforma de juegos Discord.

Ken McCallum hizo referencia a otros casos que ilustran la gravedad de la situación. Mason Reynolds, de 19 años, fue encarcelado a principios de este año con una condena de ocho años tras haber planeado un atentado suicida con bomba en una sinagoga de tendencia neonazi. También mencionó a Daniel Harris, un adolescente británico de Derbyshire, de 19 años, que inspiró dos tiroteos masivos en Estados Unidos, los cuales resultaron en la muerte de 15 personas. Harris fue condenado a 11 años y medio de prisión en enero.

El director del MI5 también presentó las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior, que revelan que hasta junio de este año la Policía británica detuvo a 242 personas bajo sospecha de delitos de terrorismo. De ese total, un 17% eran menores de 18 años, el porcentaje más alto registrado desde que se empezaron a recopilar datos hace más de dos décadas, cuando en junio de 2002 solo se detuvo a dos menores.

En su discurso, McCallum insistió en que es crucial para los servicios de seguridad contar con un acceso “proporcionado y legal” a las comunicaciones en línea. Afirmó que la evolución de la amenaza terrorista es cada vez más compleja, en parte debido a la capacidad de los atacantes para actuar de manera aislada, sin conexión con otros terroristas, y a partir de materiales accesibles en la web, como desinformación o teorías de la conspiración.

“Hoy en día, un atacante puede no tener ninguna conexión con otros terroristas y haberse nutrido únicamente de material en Internet”, advirtió.

El desafío para los agentes de seguridad radica en que muchos de estos jóvenes carecen de antecedentes penales y presentan una comprensión superficial de las ideologías que afirman defender. Esto complica la tarea de determinar rápidamente si un acto de violencia tiene una motivación ideológica o está impulsado por otros factores, como problemas de salud mental.

El director del MI5 resaltó que, si bien la amenaza terrorista sigue siendo predominantemente de extremistas islámicos (75%), el porcentaje de extremismo de derecha ha crecido (25%), especialmente entre los jóvenes.

Desde 2017, el MI5 y la Policía británica han frustrado 43 atentados avanzados en el Reino Unido, donde los conspiradores intentaban hacerse con armas de fuego y explosivos durante los últimos días de la planificación de ataques para cometer asesinatos en masa.

Además del aumento de la amenaza terrorista, McCallum hizo hincapié en que el Reino Unido se enfrenta actualmente a complots respaldados por Rusia, Irán y China.

El directivo recordó que, desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, más de 750 diplomáticos rusos han sido expulsados de Europa. Además, señaló que desde enero de ese año, el MI5 y la Policía han respondido a “veinte complots respaldados por Irán”.

Explicó que los ataques del Kremlin buscan sembrar el caos en suelo británico y europeo debido al apoyo occidental a Ucrania. Asimismo, los complots respaldados por Irán han aumentado “a un ritmo y una escala sin precedentes” desde 2022, lo que supone “amenazas potencialmente mortales” para los ciudadanos y residentes británicos.

China, por su parte, ha intentado coaccionar a personas de ascendencia china y ha buscado interferir en la democracia británica y acceder a información restringida.

McCallum argumentó que Estados hostiles, individuos radicalizados y un grupo Estado Islámico resucitado se han combinado para crear “el entorno de amenazas más complejo e interconectado que jamás hayamos visto”.

Dijo también que existe el riesgo de que los conflictos de Israel con los grupos respaldados por Irán -los terroristas de Hamas en Gaza, Hezbollah en el Líbano, así como los rebeldes hutíes en Yemen- puedan desencadenar ataques en el Reino Unido.