El próximo viernes 11 de octubre, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunirá con el mandatario iraní Masud Pezeshkian en Turkmenistán, en el marco de un incremento de tensiones entre Israel y Hezbollah en Líbano.
“Esta reunión es de gran importancia tanto para discutir cuestiones bilaterales como para discutir, por supuesto, la agravación dramática de la situación en el Medio Oriente”, destacó este lunes el asistente del mandatario ruso, Yuri Ushakov.
La reunión tendrá lugar en Asjabad, capital de la denominada república del gas. Este país, ubicado a orillas del mar Caspio, comparte una frontera de 1.148 kilómetros con Irán.
Putin, invitado por el presidente turcomano, Serdar Berdimuhamedow, asistirá al evento junto a los líderes de Kazajistán, Kirguistán, Mongolia, Tayikistán y Uzbekistán, informó la agencia de noticias TASS.
Moscú y Teherán han condenado las ofensivas de Israel tanto en la Franja de Gaza como en Líbano y Siria. Sin embargo, el Kremlin no ha emitido críticas hacia los ataques con misiles llevados a cabo por Irán contra territorio israelí.
A mediados de septiembre, Vladimir Putin instruyó la firma de un acuerdo de asociación estratégica integral con Irán, poco después de que Occidente impusiera nuevas sanciones contra Teherán por proveer misiles balísticos a Moscú.
Días antes, Vladimir Putin se reunió en San Petersburgo con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, el general Ali Akbar Ahmadian. Durante el encuentro, Putin subrayó que, desde la llegada al poder del nuevo presidente iraní, “no ha habido ningún cambio en las relaciones con Rusia”.
“La cooperación con Rusia sigue siendo una prioridad para el equipo del nuevo presidente. Le esperamos en Kazán el 22-24 de octubre para la cumbre de BRICS”, dijo el líder ruso.
Hace una semana, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, visitó Teherán, donde declaró que Moscú busca aumentar su nivel de cooperación con la república islámica.
El encuentro entre Vladimir Putin y Masud Pezeshkian se llevará a cabo pocos días después del aniversario de los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y otras facciones palestinas del 7 de octubre de 2023, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertos y alrededor de 250 personas secuestradas.
Los ataques desencadenaron una ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza, que ha dejado hasta el momento más de 41.900 muertos. A estas cifras se suman más de 740 palestinos fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este. La escalada de violencia también provocó la apertura de un nuevo frente en la frontera entre Israel y Líbano, donde se anticipa una posible invasión israelí.
En los últimos meses, Irán ha lanzado dos ataques con drones y misiles contra Israel en represalia por un bombardeo que afectó a su consulado en Damasco, la capital de Siria, y por el asesinato de altos cargos de Hamas, la milicia chií Hezbollah y la Guardia Revolucionaria iraní. Estas acciones han aumentado el temor de un posible estallido de un conflicto a gran escala en la región.
(Con información de Europa Press/EFE)