El Ejército israelí informó de que su Fuerza Aérea llevó a cabo este lunes una extensiva operación aérea en el sur del Líbano contra más de 120 “objetivos terroristas” en una hora, pertenecientes a la organización chií libanesa Hezbollah.
En una nota emitida en su canal de Telegram, indica que estos objetivos pertenecían a diferentes unidades de la organización libanesa, incluyendo su fuerza de élite, su fuerza de misiles y su dirección de inteligencia, entre otras.
El comunicado añade que esta operación fue realizada tras obtener información precisa de inteligencia y sigue a una serie de ataques destinados a degradar las capacidades de mando, control y disparo de Hezbollah, así como a asistir a las fuerzas terrestres en el logro de sus objetivos operativos.
Agrega que Hezbollah ha introducido deliberadamente su infraestructura “terrorista” y armas dentro de áreas civiles, incluyendo hogares, en el Líbano.
Además, al menos 135 proyectiles fueron disparados este lunes por Hezbollah desde Líbano hacia territorio israelí, según informó el Ejército de Israel.
Desde que el conflicto se extendió a Líbano, más de 2.000 personas han muerto, según datos del Ministerio de Salud Pública libanés, y 1,2 millones se han visto obligados a desplazarse por los constantes ataques israelíes.
Israel declara otras cinco poblaciones fronterizas con Líbano “zonas militares cerradas”
El Ejército de Israel declaró este lunes otras cinco poblaciones de la región norteña israelí de Galilea “zonas militares cerradas”, como ya había hecho en tres ocasiones previas desde el inicio de la invasión terrestre del Líbano la madrugada del martes 1 de octubre.
La nueva zona militar incluye Rosh HaNikra, Shlomi, Hanita, Admit y Aramsha, cerca de la costa mediterránea, según un comunicado emitido por el Ejército en su canal en Telegram, que especifica que la entrada a ellas queda ahora estrictamente prohibida.
El Ejército israelí impuso este domingo la misma medida de cierre en los kibuts de Manara, Yiftah y Malkiah, situados en la región norteña de la Alta Galilea, más al este.
El pasado 1 de octubre, el Ejército israelí denominó también “zona militar cerrada” las comunidades agrícolas fronterizas israelíes de Dovev, Tivbon y Malkia, todas en torno a un kilómetro de distancia de la divisoria con el Líbano y que llevan casi un año evacuadas debido al fuego cruzado.
Ese cierre llegó precedido por la prohibición de entrada en las comunidades fronterizas de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi la tarde del 30 de septiembre, horas antes de la invasión terrestre.
Se trata también de comunidades evacuadas desde hace casi un año, tras el inicio del fuego cruzado con Hezbollah a raíz de la guerra en Gaza. Colegios, granjas y casas en ellas están abandonadas, tras el desplazamiento de unos 60.000 israelíes de la frontera norte a hoteles u otras residencias en la zona.
En estas comunidades solo quedan los grupos de “autodefensa” comunitarios, brazos del Ejército, formados por reservistas de la zona que se encargarían de proteger sus propias aldeas en caso de ataque.
(Con información de EFE)