Viktor Bout, conocido como el “Mercader de la Muerte”, ha vuelto a la atención internacional tras ser liberado hace casi dos años de una prisión en Estados Unidos como parte de un intercambio con Moscú a cambio de la estrella del baloncesto Brittney Griner. Ahora, se informa que está involucrado en un nuevo negocio de armas, esta vez intentando negociar la venta de armas pequeñas a los militantes hutíes respaldados por Irán en Yemen, según un artículo de The Wall Street Journal (WSJ).
Bout, de 57 años, cuya vida inspiró supuestamente la película de Hollywood “Lord of War”, ha tenido una carrera notoria en la venta de armas soviéticas en África, Sudamérica y el Medio Oriente antes de ser arrestado en 2008. Tras su liberación, Bout se unió a un partido de extrema derecha pro-Kremlin y consiguió un puesto en una asamblea local en 2023. Sin embargo, durante una visita de emisarios hutíes a Moscú en agosto, se encontraron con “una cara familiar: el bigotudo Bout”, según un oficial de seguridad europeo indicado por el WSJ.
Los intentos de transferencia de armas, que aún no se han concretado, generan preocupación en Washington, ya que, aunque se trata principalmente de armas automáticas, el posible suministro incluye discusiones sobre la compra de misiles antitanque Kornet y armas antiaéreas. Como informó WSJ, las primeras entregas de estas armas podrían comenzar ya en octubre, bajo la apariencia de envíos de alimentos al puerto de Hodeidah.
El WSJ también destacó la inquietud de la administración Biden, preocupada de que Rusia pudiera proporcionar armas avanzadas a los hutíes en respuesta a la ayuda de Washington a Ucrania. No obstante, hasta ahora no hay evidencias de que se hayan exportado dichos misiles, o que Bout esté involucrado en tal acuerdo. Steve Zissou, abogado de Bout en EEUU, rehusó comentar sobre un posible encuentro de su cliente con los hutíes, argumentando al WSJ: “Viktor Bout no ha estado en el negocio del transporte durante más de 20 años”.
Bout, en una entrevista con TASS, agencia de noticias estatal rusa, desmintió las acusaciones de estar vendiendo armas a los hutíes como “acusaciones infundadas”. Aunque no comentó directamente sobre su regreso al negocio de las armas, permanece una figura polémica y vocal en las críticas políticas hacia EEUU, llegando a describirlo como un conjunto de esfuerzos para desmontar a Rusia.
La historia de Bout es extensa. Después de la caída del bloque comunista en 1991, compró aviones de carga militares rusos y los utilizó para transportar a fuerzas de paz de la ONU en África. Saltó a la atención pública cuando el Departamento del Tesoro de EEUU lo sancionó en 2005 por comerciar armas a cambio de diamantes con Charles Taylor, el ex presidente de Liberia y criminal de guerra condenado. Finalmente, fue arrestado en 2008 en Tailandia en una operación encubierta del DEA de EEUU, y en 2011 fue condenado por conspirar para matar estadounidenses.
Mientras tanto, los hutíes han estado atacando repetidamente el transporte marítimo internacional y han lanzado ataques con drones y misiles contra Israel, a lo cual EEUU e Israel han respondido con ataques aéreos, incluido un reciente bombardeo estadounidense sobre 15 objetivos hutíes.
El retorno de Bout al mundo de las negociaciones de armas podría intensificar las tensiones en el Medio Oriente. Aunque el Kremlin no ha respondido a solicitudes de comentarios, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, categorizó el artículo del WSJ bajo el término “noticias falsas o un ataque de información contra nuestros representantes electos”.
Con la repercusión de su liberación en 2022, la Casa Blanca había hecho una evaluación de riesgos sobre la liberación de Bout antes del intercambio, que calificó como un “desafío administrable”. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, había afirmado en su momento que Estados Unidos debía estar vigilante respecto a cualquier amenaza que Bout pudiera representar para los estadounidenses.