El Ejército de Israel llevó a cabo este jueves un bombardeo en el sur de Beirut, capital de Líbano, cuyo objetivo habría sido Hashem Safieddine, primo del fallecido jefe terrorista de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y uno de los principales favoritos a sucederle en el cargo.
El ataque, uno de los más intensos lanzados por Israel en las últimas dos semanas, se centró en un edificio donde se encontraba Safieddine, según confirmaron fuentes oficiales israelíes al diario The New York Times.
Las mismas fuentes señalaron que el operativo tuvo lugar poco después de que el Ejército emitiera una orden de evacuación para los residentes de la zona, lo que sugiere que el ataque estaba dirigido específicamente contra el posible sucesor de Nasrallah. Además, el portal de noticias Axios citó a funcionarios israelíes que confirmaron que Safieddine se encontraba en un “búnker muy profundo” en el lugar del bombardeo.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre si Safieddine efectivamente murió en el ataque.
El grupo terrorista Hezbollah, a través de declaraciones al medio libanés L’Orient le Jour, indicó que “no hay información” que pueda facilitar en este momento sobre el paradero de Safieddine. Este silencio alimenta las especulaciones sobre el posible resultado del ataque, en medio de una campaña intensificada de bombardeos israelíes contra la capital libanesa.
Safieddine, quien fue incluido en la lista de “terroristas especialmente designados” del Departamento de Estado de Estados Unidos en mayo de 2017, ha sido una figura central dentro de Hezbollah desde los años ochenta.
Su inclusión en la lista norteamericana responde a su papel en la planificación y ejecución de las operaciones del grupo en la región. El ataque contra él sería parte de un esfuerzo de Israel por desmantelar la organización antes de que pueda nombrar formalmente a un nuevo líder.
El ataque también se produce en un contexto de escalada de hostilidades entre Israel y Hezbollah, especialmente después de la invasión terrestre israelí en el sur de Líbano a principios de esta semana.
El ‘número dos’ de Hezbollah, Naim Qasem, afirmó el lunes que la organización está preparada para hacer frente a una ofensiva israelí, y subrayó que “mantendrán los mismos objetivos y planes establecidos por Nasrallah”.
“Hezbollah seguirá apoyando a Gaza y defendiendo a Líbano, a pesar de la muerte de nuestros comandantes y de los ataques contra civiles en todo el país”, aseguró Qasem, en su primer discurso tras la muerte del líder histórico del grupo, que encabezaba Hezbollah desde 1992. Qasem también adelantó que la elección del nuevo secretario general se llevará a cabo “lo antes posible”.
La escalada de violencia actual se enmarca en los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah, que se han intensificado desde octubre de 2023, cuando la organización armada atacó territorio israelí en respuesta a las operaciones de las Fuerzas de Defensa en Gaza tras los ataques del 7 de octubre por parte de Hamas y otras facciones palestinas.
Desde entonces, Israel ha desatado una ofensiva que incluye bombardeos masivos en la Franja de Gaza y ataques contra objetivos estratégicos en Líbano, donde Hezbollah mantiene su principal base de operaciones.
(Con información de Europa Press)