El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, lanzó este miércoles una nueva advertencia a Irán y aseguró que tiene la capacidad para alcanzar “cualquier punto” enemigo en la región. A tan solo 24 horas de la ofensiva iraní, que implicó el lanzamiento de unos 200 misiles balísticos contra el Estado judío, el funcionario castrense prometió que las tropas responderán a aquel incidente, aunque evitó dar cualquier precisión al respecto.
“Tenemos la capacidad para alcanzar y atacar cualquier punto de Oriente Medio y aquellos de nuestros enemigos que no lo hayan entendido aún, pronto lo harán”, dijo durante una visita a la base aérea de Tel Nof, en el centro del país. “Sabemos localizar objetivos importantes, sabemos atacar con precisión y fuerza”, insistió.
Allí, aprovechó también para aclarar que sus capacidades no se vieron comprometidas por la maniobra de este martes y señaló, por el contrario, que las tropas “no han dejado de funcionar ni un momento y continúan lanzando ataques donde sea necesario”. Inclusive, aseguró que ya se han localizado “objetivos importantes” enemigos en la región y que las Fuerzas de Defensa están preparadas para llevar a cabo las operaciones de represalia, mientras continúan las operaciones en el terreno.
Este miércoles, los soldados de la División 98°, apoyados por la Fuerza Aérea, lograron eliminar al menos 150 infraestructuras clave en las operaciones de la formación chií libanesa, así como milicianos, cuarteles generales, instalaciones de almacenamiento de armas y lanzacohetes. Para ello, las FDI están implementando la estrategia de “choques a corta distancia”, con el despliegue de oficiales en el terreno vecino y la asistencia de maniobras aéreas.
Tel Nof fue uno de los objetivos de algunos de los centenares de proyectiles lanzados por el régimen persa que, si bien fueron interceptados en su mayoría, dejaron algunas explosiones producto de las neutralizaciones o de la caída de sus restos. El incidente, que representó una significativa escalada de tensiones, en medio de las nuevas ofensivas israelíes contra Hezbollah en El Líbano, generaron un fuerte repudio de la comunidad internacional, que advirtió de los riesgos de estos cruces.
Los líderes del G7 -Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido- mantuvieron una reunión en la que expresaron su “firme condena al ataque” y acordaron trabajar en pos de “favorecer una reducción de las tensiones regionales” ya que “un conflicto en toda la región no beneficia a nadie”. En ese sentido, confiaron en que “aún es posible una solución diplomática” e instaron a Israel, Hamas y Hezbollah a cumplir con las Resoluciones 2735 y 1701, que contienen los lineamientos para alcanzar una estabilización en la zona.
Asimismo, Estados Unidos sumó su apoyo a Israel y consideró “inaceptable” el accionar ordenado por el ayatollah Ali Khamenei. “Estados Unidos apoya totalmente, totalmente, totalmente a Israel” y trabaja “activamente” en el diseño de una estrategia para responder al enemigo, indicó el presidente Joe Biden, quien también aseguró que conversará con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
“El régimen iraní será considerado responsable de sus acciones -y les advertimos con contundencia contra cualquier intento de Irán y sus peones de actuar contra Estados Unidos- y de sus acciones contra Israel”, dijo por su parte la embajadora de Washington ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
No obstante, ante los pedidos de las últimas horas de un ataque sobre bases nucleares iraníes, el mandatario estadounidense fue tajante al rechazar el respaldo de su Administración a una maniobra del estilo. “Discutiremos con los israelíes qué es lo que van a hacer. Los siete (del G7) estamos de acuerdo en que tienen derecho a responder, pero deben hacerlo de manera proporcionada”, explicó.
(Con información de EFE y Europa Press)