Israel informó este jueves la muerte de un capitán del Ejército durante los combates contra Hezbollah en el sur del Líbano, la víspera. Según precisaron las Fuerzas de Defensa, se trata de Ben Zion Falach, de 21 años, quien servía en el 202° Batallón de la Brigada de Paracaidistas, de Nitzanei Oz.
Con éste ya son nueve las víctimas fatales en las filas israelíes desde el inicio de las operaciones terrestres en los suburbios de Beirut, donde se concentran ahora las ofensivas de las tropas, que buscan reducir la capacidad de ataque del grupo terrorista y conseguir un restablecimiento de la paz en el norte del país.
La víspera, Israel había anunciado la muerte de otros ocho soldados, aunque éstos cayeron en una ofensiva distinta a la que acabó con la vida de Falach.
Aquel grupo sufrió una emboscada por parte del grupo pro iraní cuando ingresaban por tierra en la zona en la que operaban los terroristas. Inicialmente, las autoridades solo habían informado la caída del soldado Eitan Itzhak Oster aunque, pocos momentos más tarde, se sumaron otros siete nombres: los capitanes Harel Etinger e Itai Ariel Giat, los sargentos de primera clase Noam Barzilay, Or Mantzur y Nazar Itkin; y los sargentos Ido Broyer y Almken Terefe.
Todos ellos tenían entre 21 y 23 años y fueron los primeros israelíes muertos en territorio libanés desde la guerra de 2006.
No obstante estas pérdidas, Israel anunció en las últimas horas importantes avances en su ofensiva. Este jueves, el Ejército lanzó un ataque aéreo contra el cuartel general de inteligencia del grupo terrorista en Beirut -desde donde se recopilaba información sobre las FDI- y la oficina de comunicación, así como infraestructura varia en la zona y se eliminó a al menos unos 60 combatientes.
A la par, un segundo ataque en la capital se enfocó en un edificio en el centro, desde donde también -aseguraron- operaba el enemigo. En esta maniobra, al menos nueve personas murieron y 14 resultaron heridas.
En tanto, en el sur y el este del país, cerca de la frontera, los bombardeos continúan a la orden del día, cada vez con más intensidad. La Brigada Golani celebró que en las últimas 24 horas, gracias a las incursiones terrestres limitadas y localizadas, se logró neutralizar a varios comandantes de alto rango del grupo chií libanés y se procedió a confiscar su armamento e infraestructura, listos para ser empleados en ataques contra el Estado judío.
En medio de estas ofensivas, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, expresó este jueves su “pleno apoyo” a Líbano y pidió que se proporcione ayuda de emergencia al pueblo, que quedó rehén del fuego cruzado.
“Afirmo el pleno apoyo del Estado de Qatar al Líbano y a su pueblo hermano, contra los brutales ataques a los que están siendo sometidos. He dirigido una acción rápida y la provisión de todos los recursos necesarios para proporcionar apoyo humanitario y de socorro a todos los desplazados y afectados por esta agresión”, escribió el Jeque en sus redes sociales y sumó que “el fracaso de la comunidad internacional a la hora de detener la guerra contra Gaza fue una luz verde para ampliar el conflicto”.