Israel lanzó el martes incursiones terrestres limitadas en el sur de Líbano, intensificando su conflicto con Hezbollah mientras el grupo terrorista respaldado por Irán sigue amenazando a las comunidades fronterizas israelíes. Las operaciones suponen una ampliación significativa de las hostilidades que se han desarrollado a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano durante más de 11 meses.
El portavoz militar israelí Daniel Hagari dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están llevando a cabo “incursiones limitadas y selectivas” a lo largo de la frontera norte de Israel para contrarrestar las amenazas planteadas por Hezbollah a los civiles israelíes.
“Estas incursiones terrestres localizadas tendrán como objetivo los bastiones de Hezbollah que amenazan a ciudades, kibutzim y comunidades israelíes a lo largo de nuestra frontera”, declaró Hagari.
El portavoz acusó a Hezbollah de convertir pueblos libaneses cercanos a la frontera israelí en bases militares, supuestamente para preparar una invasión de Israel modelada tras el ataque de Hamas desde Gaza del 7 de octubre del año pasado.
“Hezbollah se había preparado para utilizar estos pueblos como bases de operaciones para una invasión al estilo del 7 de octubre contra hogares israelíes”, dijo.
Hagari subrayó que el conflicto de Israel es con Hezbollah, no con el pueblo libanés. “No queremos dañar a los civiles libaneses y estamos tomando medidas para evitarlo”, dijo. “No permitiremos que el 7 de octubre vuelva a ocurrir en ninguna de nuestras fronteras. Seguiremos haciendo lo que sea necesario para que las familias israelíes puedan regresar a salvo a sus hogares.”
Las operaciones terrestres se producen en medio de la intensificación de los intercambios transfronterizos entre Israel y Hezbollah en las últimas semanas. Israel ha llevado a cabo ataques aéreos en el interior de Líbano, incluido uno que mató al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en Beirut el pasado viernes, según funcionarios israelíes.
A la vez, la escalada en el terreno coincide con un aumento de los ataques aéreos israelíes dentro del Líbano. El martes, el ejército israelí difundió un vídeo que muestra ataques aéreos selectivos contra la infraestructura militar de Hezbollah en el suburbio de Dahieh, en Beirut.
“Anoche, aviones de combate del Ejército del Aire, bajo la precisa dirección de la División de Inteligencia, llevaron a cabo un ataque selectivo en todo Dahieh de Beirut contra varios centros de producción de armas y otras infraestructuras militares de la organización terrorista Hezbollah”, dijo el ejército en un comunicado. El ejército enfatizó que se tomaron medidas para minimizar las bajas civiles, incluyendo advertencias a la población local y el uso de armas de precisión.
El primer ministro del Líbano: “Un millón de desplazados”
El primer ministro provisional de Líbano, Najib Mikati, advirtió el martes de que el país se enfrenta a “una de las etapas más peligrosas de su historia” tras la nueva incursión israelí. En una reunión con representantes de la ONU y embajadores de países donantes, Mikati denunció lo que calificó de “guerra devastadora” de Israel contra Líbano.
“Alrededor de un millón de nuestros habitantes se han visto desplazados”, declaró Mikati, haciendo un llamamiento a la ayuda humanitaria urgente para asistir a quienes huyen de la violencia.
La escalada se produce justo un día después de que Mikati expresara la voluntad de Líbano de desplegar su ejército en el sur del país para aplicar plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. La resolución, adoptada en 2006 tras un conflicto de un mes entre Israel y Hezbollah, exige la retirada de las fuerzas israelíes del territorio libanés y el despliegue del ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU al sur del río Litani.
La Resolución 1701 pretendía crear una zona tampón libre de todo personal armado que no fueran las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU y las fuerzas militares libanesas. Sin embargo, su aplicación ha sido, en el mejor de los casos, parcial, e Israel acusó a Hezbollah de mantener y reforzar su presencia en el sur del Líbano.
Mikati propuso el lunes utilizar el río Litani, situado a unos 30 kilómetros de la frontera israelí, como nueva línea de seguridad para garantizar la estabilidad en la región. Esto permitiría potencialmente la desmilitarización de la zona actualmente controlada por Hezbollah.
El primer ministro libanés también subrayó que la resolución de la crisis actual pasa por “detener la agresión israelí contra Líbano y retomar el llamamiento al alto el fuego lanzado por Estados Unidos y Francia, con el apoyo de la Unión Europea y los países árabes”.
Mikati vinculó la elección de un nuevo presidente libanés, cargo vacante desde hace casi dos años, al establecimiento de un alto el fuego sostenido. La ausencia de un presidente ha sumido al Líbano en una profunda crisis política y económica, agravada por la reciente violencia con Israel. La elección de un presidente se considera crucial para estabilizar el país y permitir al gobierno hacer frente a la crisis actual.