Un nuevo informe del diario norteamericano The New York Times reveló que Irán se prepara para lanzar un ataque que podría involucrar drones, misiles de crucero y balísticos.
Tres fuentes israelíes aseguran que el ataque sería inminente y que afectaría tanto bases aéreas militares como un cuartel de inteligencia al norte de Tel Aviv, el cual ya ha sido evacuado. Un funcionario estadounidense añadió que los misiles balísticos también formarían parte de la ofensiva.
El precedente de abril de este año dejó en claro los tiempos de respuesta: los misiles balísticos tardarían 12 minutos en llegar a Israel, los de crucero unas dos horas, y los drones, alrededor de nueve. Ante esta amenaza, Israel se prepara para una posible espiral de violencia, mientras expertos y diplomáticos advierten que el riesgo de un conflicto a gran escala es cada vez mayor.
El Gobierno le pidió a sus ciudadanos que permanezcan cerca de refugios.
Según The Times of Israel las nuevas restricciones anunciadas por el Comando del Frente Interno de las FDI cerraron las escuelas y los lugares de trabajo que carecen de acceso adecuado a los refugios antiaéreos, ordenaron el cierre de las playas y restringieron las reuniones a 30 personas al aire libre y 300 personas en interiores. Las directivas cubrían todo el norte y el centro de Israel, incluyendo Tel Aviv, Jerusalén, la región costera de Sharon, la zona del Carmelo cerca de Haifa, Wadi Ara y el norte de Cisjordania.
Aunque en abril se evitó una guerra total, la actual tensión sugiere que cualquier ataque iraní desencadenará una respuesta rápida y contundente de Israel, lo que podría aumentar considerablemente la inestabilidad en la región.
El ejército israelí aseguró que no había detectado “por ahora” un ataque aéreo desde Irán, después de la advertencia inicial estadounidense.
“Por ahora, no hemos detectado ninguna amenaza aérea lanzada desde Irán”, declaró el portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, quien añadió que el ejército israelí estaba “preparado para defender y atacar” a Irán en caso de un ataque lanzado desde la república islámica.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes en una declaración que Israel se enfrenta a “grandes desafíos” en su lucha contra el eje iraní. En la declaración grabada en vídeo, insta al público a escuchar las directrices de seguridad pública del Comando del Frente Interior del ejército. No hizo ninguna mención directa de una amenaza de misiles.
Hezbollah negó que las tropas israelíes hubieran entrado en el Líbano, pero horas después el ejército israelí anunció que también había llevado a cabo decenas de incursiones terrestres en el sur del Líbano durante casi un año. Israel difundió imágenes de video que supuestamente mostraban a sus soldados operando en casas y túneles donde Hezbollah guardaba armas.
De ser cierto, sería otro golpe humillante para Hezbollah, el grupo armado más poderoso de Oriente Medio y que cuenta con el respaldo de Irán. Hezbollah lleva semanas tambaleándose tras los ataques selectivos que mataron a su líder, Hassan Nasrallah, y a varios de sus principales comandantes.
Los barcos y aviones estadounidenses ya están desplegados en la región para ayudar a Israel en caso de un ataque de Irán. Hay tres destructores de la Armada estadounidense en el mar Mediterráneo, un portaaviones en el golfo de Omán y aviones de combate desplegados por toda la región. Todos ellos tienen la capacidad de derribar misiles entrantes.
Israel aconsejó a la gente evacuar hacia el norte del río Awali, a unos 60 kilómetros de la frontera y mucho más lejos que el río Litani, que marca el límite norte de una zona declarada por la ONU que pretendía servir como amortiguador entre Israel y Hezbollah después de su guerra de 2006.
“Debéis dirigiros inmediatamente al norte del río Awali para salvaros y abandonar vuestras casas inmediatamente”, decía el comunicado colgado por el ejército israelí en la plataforma X. La advertencia se aplicaba a las comunidades al sur del Litani.
La región fronteriza se ha vaciado en gran medida durante el último año, a medida que ambas partes intercambiaban disparos. Pero el alcance de la advertencia de evacuación planteó preguntas sobre hasta qué punto Israel planea enviar sus fuerzas al Líbano, mientras continúa con una campaña que se intensifica rápidamente contra Hezbollah.
Anticipándose a más ataques con cohetes de Hezbollah, el ejército israelí anunció nuevas restricciones a las reuniones públicas y el cierre de playas en el norte y el centro de Israel. El ejército también dijo que estaba llamando a miles de soldados de reserva más para servir en la frontera norte.