Una guerra total en Oriente Medio “debe ser evitada”, aseguró este domingo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en momentos en que el ejército israelí realiza nuevos ataques que dejan casi 50 muertos en Líbano y alcanzan objetivos en Gaza y en lugares tan lejanos como Yemen.
A la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de evitar un conflicto más amplio en esa región, el mandatario respondió: “Debe ser evitada. Realmente debe evitarse”.
Asimismo, el presidente norteamericano aseguró que pronto hablará con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero no aclaró cuándo.
A punto de subir en el avión presidencial, Biden respondió brevemente a un par de preguntas de los periodistas que le acompañan sobre la situación en Líbano, donde bombardeos israelíes han decapitado la cúspide militar de Hezbollah tras una escalada bélica sin precedentes. Consultado sobre si va a tratar con Netanyahu, Biden contestó: “Sí, hablaré con él y les diré cuando lo haga”.
Los comentarios de Biden se produjeron después de que el presidente de Irán dijera el domingo que se necesitaba una “respuesta decisiva” tras una serie de fuertes golpes en los últimos días contra el grupo militante Hezbollah, incluido el asesinato de su líder general, Hassan Nasrallah, por parte de Israel.
La Casa Blanca considera la muerte de Nasrallah como un gran revés para Hezbolllah, que cuenta con el respaldo de Irán, pero el gobierno ha procurado actuar con cautela con la esperanza de evitar un conflicto regional aún más amplio.
Decenas de miles de israelíes y libaneses se han visto obligados a evacuar cerca de la frontera entre Israel y el Líbano debido a que Hezbollah ha lanzado descargas de cohetes casi a diario contra Israel durante los últimos 11 meses e Israel ha respondido con sus propios ataques.
Con decenas de miles de civiles desplazados en ambos lados, la administración Biden ha intentado lograr una resolución negociada que les permita regresar a casa y evitar un conflicto regional más amplio.
El jefe de Estado se había pronunciado el sábado sobre la muerte de Nasrallah. Al respecto, sostuvo que el ataque del ejército israelí cerca de Beirut en el que murió el jefe terrorista es “una medida de justicia por sus numerosas víctimas, entre ellas miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses”.
Más temprano el domingo, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Israel ha “aniquilado” la estructura de mando de Hezbollah con una serie de ataques aéreos, pero advirtió que el grupo terrorista trabajará para reconstruirse rápidamente.
“Creo que la gente está más segura sin él”, dijo Kirby, refiriéndose al ataque del viernes que mató a Nasrallah. “Pero intentarán recuperarse. Estamos observando para ver qué hacen para tratar de llenar este vacío de liderazgo. Va a ser difícil”.
Kirby eludió las preguntas sobre si la administración está de acuerdo con la forma en que los israelíes están atacando a los líderes de Hezbollah, quienes, según los israelíes, han construido estructuras de mando y otras instalaciones adyacentes o debajo de lugares civiles. Los ataques, según funcionarios libaneses, también han matado a muchos civiles inocentes.
La Casa Blanca sigue pidiendo a Israel y a Hezbollah que acepten un cese del fuego temporal de 21 días que fue propuesto por Estados Unidos, Francia y otros países la semana pasada cuando los líderes mundiales se reunieron para la Asamblea General de la ONU.
“Si queremos que esas personas regresen a casa de forma segura y sostenible, creemos que la vía diplomática es la correcta”, afirmó Kirby.
Hizo estos comentarios durante una aparición en el programa “State of the Union” de CNN.
(Con información de AFP y AP)