El Ejército israelí indicó este sábado que había bombardeado durante la noche más de 140 posiciones de Hezbollah en Líbano, desde donde el movimiento islamista libanés dispara cohetes contra Israel en apoyo a su aliado Hamas en la Franja de Gaza.
“Desde la pasada noche, el Ejército golpeó más de 140 objetivos [...] de Hezbollah, en especial lanzacohetes dirigidos contra civiles israelíes, edificios en los que se almacenaban armas [...] y otros sitios de infraestructuras terroristas, algunos integrados bajo edificios residenciales en el área de Beirut”, indicó el Ejército en un comunicado.
Las Fuerzas de Defensa (FDI) también informaron que la “mayoría” de los dirigentes de Hezbollah murieron, después de haber anunciado que abatió a Hassan Nasrallah, líder del movimiento islamista libanés.
“La mayoría de los líderes de Hezbollah fueron eliminados”, declaró un portavoz militar, el teniente coronel Nadav Shoshani, en una rueda de prensa en línea.
En un comunicado castrense más detallado, el Ejército confirmó la muerte ayer de Nasrallah junto a otros comandantes de Hezbollah, entre ellos, Ali Karki, comandante del Frente Sur del grupo chií, que se encontraban en el cuartel general subterráneo de la organización, en los suburbios sur en Beirut conocidos como el Dahye, cuando fue bombardeado.
“El ataque se llevó a cabo mientras la cadena de mando superior de Hezbollah operaba desde el cuartel general y promovía actividades terroristas contra los ciudadanos del Estado de Israel”, dice el texto.
En previos asesinatos selectivos, Israel mató en un bombardeo en Beirut el 30 de julio al comandante de Hezbollah Fuad Shukr, el jefe militar de mayor rango y asesor cercano de Nasrallah, y pocas horas más tarde, murió en un ataque en Teherán atribuido a Israel el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, la madrugada del 31 de julio.
“El mensaje es simple: cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel, sabremos cómo llegar a ellos: en el norte, en el sur y en lugares más lejanos”, dijo por su parte el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, tras confirmarse la muerte de Nasrallah.
Según Halevi, el ataque fue planeado durante mucho tiempo y “llegó en el momento adecuado”.
Por su parte, las autoridades del régimen de Irán advirtieron que el reciente “bombardeo selectivo” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra la capital del Líbano, Beirut, representa “una escalada peligrosa que cambia las reglas del juego” y debe ser respondida.
“No hay duda de que este crimen condenable y comportamiento imprudente representan una escalada peligrosa que cambia las reglas del juego y requiere castigo y disciplina apropiados para su perpetrador”, aseveró la Embajada iraní en Beirut en una publicación en su perfil en la red social X.
Así, la legación iraní manifestó que Israel cometió “una masacre sangrienta” en El Líbano, donde dirige sus ataques hacia “barrios residenciales densamente poblados” y luego emite “justificaciones falsas” para trata de “encubrir su brutal crimen”.
Irán es uno de los principales aliados del Líbano y Hezbollah, y lidera el llamado Eje de la Resistencia, una alianza informal antiisraelí formada además por el grupo chiíta libanés, por los terroristas palestinos de Hamas y los rebeldes hutíes de Yemen, entre otros.
(Con información de agencias)