El gobierno de Israel anunció este jueves que funcionarios israelíes se reunirán en los próximos días para analizar la propuesta de alto el fuego en la frontera con Líbano, mediada por Estados Unidos y Francia. El comunicado, emitido por la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu, subraya que el objetivo compartido de la iniciativa es garantizar el regreso seguro de los 60.000 desplazados del norte de Israel a sus hogares.
“Nuestros equipos se reunieron para analizar la iniciativa estadounidense y cómo podemos avanzar en el objetivo compartido de que las personas regresen de manera segura a sus hogares”, detalló el comunicado, añadiendo que Estados Unidos informó a Israel sobre su intención de presentar un acuerdo junto a otros socios a principios de la semana.
La oficina del primer ministro también valoró los esfuerzos de Washington, y destacó su papel como “indispensable para promover la estabilidad y la seguridad en la región”.
Este anuncio se produce en medio de una escalada de violencia en la frontera entre Israel y Líbano. A su llegada a Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Netanyahu reiteró a los medios de comunicación que Israel continuará atacando a Hezbollah con todo su poder hasta lograr sus objetivos militares.
“Seguiremos golpeando a Hezbollah con todo nuestro poder hasta alcanzar todos los objetivos”, afirmó el mandatario desde la pista del aeropuerto.
La iniciativa de alto el fuego, respaldada por Estados Unidos, Francia y otros diez países, propone una tregua de 21 días en la frontera de Israel y Líbano. Durante este periodo, se promoverían negociaciones para la liberación de rehenes y se trabajaría en una tregua en Gaza, donde también se ha intensificado el conflicto.
A pesar de las especulaciones de la prensa, incluida la israelí, sobre la inminencia de un acuerdo, la oficina de Netanyahu dejó claro que el primer ministro ha dado instrucciones para que las operaciones militares continúen con toda su fuerza.
El conflicto en la frontera entre Israel y Líbano, que comenzó el 8 de octubre con ataques de Hezbollah como respuesta a los enfrentamientos en Gaza, ha cobrado decenas de víctimas en ambos bandos.
Israel ha llevado a cabo bombardeos masivos contra posiciones del grupo terrorista en el este y el sur de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut. Según el Ministerio de Salud Pública de Líbano, los ataques del miércoles dejaron al menos 92 muertos y 153 heridos, con las zonas más afectadas ubicadas en el sur del país, donde Hezbollah mantiene su base de operaciones.
El primer ministro de Israel ha señalado que la ofensiva en Gaza seguirá siendo una prioridad, y que cualquier tregua debe estar condicionada al cumplimiento de los objetivos estratégicos israelíes. Estos incluyen la neutralización de Hezbollah y la eliminación de cualquier amenaza en su frontera norte.
El enfrentamiento en el norte de Israel se suma al ya complejo escenario en Gaza, donde la situación humanitaria se deteriora a medida que el conflicto se prolonga. Los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos y Francia buscan establecer una pausa en los combates para aliviar la tensión y abrir la puerta a negociaciones más amplias que incluyan la liberación de rehenes y una eventual tregua en Gaza.
(Con información de EFE)