Un bombardeo de Hezbollah con 30 cohetes dejó tres heridos e Israel activará reservistas para fortalecer la frontera norte

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que Hezbollah lanzó 30 cohetes en su último ataque dirigido contra el norte de Israel, específicamente en la Galilea occidental y las ciudades ubicadas al este de Haifa. Este ataque dejó un saldo de tres personas heridas, una de ellas en estado grave y otra con heridas moderadas, luego del impacto de un cohete en el kibutz Sa’ar, una comunidad situada cerca de Nahariya.

“Dos personas resultaron heridas, una de gravedad y otra de mediana gravedad, como consecuencia del impacto de un cohete en el kibutz Sa’ar”, reportó en principio el Canal 12 de Israel, luego se supo que habían sido tres los heridos.

De acuerdo con la información de los medios locales, las primeras dos personas heridas se encontraban trabajando en la renovación de un edificio comunitario cuando comenzaron a sonar las sirenas que alertaban del ataque inminente. El edificio carecía de una zona protegida, lo que obligó a los dos trabajadores a correr hacia un edificio cercano para buscar refugio. Lamentablemente, el cohete impactó antes de que lograran llegar a un lugar seguro.

Las víctimas fueron alcanzadas por metralla mientras trataban de ponerse a cubierto. Moshe Davidovich, jefe del consejo local, expresó al medio que los residentes de las comunidades fronterizas tienen “básicamente cero segundos” para buscar refugio cuando comienzan a sonar las sirenas. Las dos personas afectadas se encontraban trabajando en la renovación de un edificio comunitario sin zonas protegidas, lo que las llevó a correr hacia un edificio cercano al escuchar las alarmas.

El servicio de ambulancias Magen David Adom (MDA) informó que uno de los heridos, un hombre de 35 años, se encuentra en estado grave y ha sido trasladado al Centro Médico Galilee en Nahariya. La otra víctima, un hombre de 52 años, fue también trasladada al mismo hospital con heridas moderadas. Ambos sufrieron heridas causadas por metralla tras el impacto directo del cohete en el kibutz.

El grupo terrorista Hezbollah, ha reivindicado la responsabilidad por el lanzamiento de los cohetes contra el norte de Israel, afirmando que los ataques se dirigieron tanto a ciudades israelíes como a bases militares.

Según ellos, entre los objetivos estaban una base militar cerca de Ilaniya en la Baja Galilea, la ciudad norteña de Hatzor cerca de Safed, el Comando Norte de las FDI en Safed, el Kibutz Sa’ar cerca de Nahariya y Kiryat Motzkin cerca de Haifa. También se adjudicaron el lanzamiento de un misil hacia el centro de Israel, el cual apunta a la sede del Mossad, aunque fue interceptado por las defensas aéreas.

El Canal 12 de Israel señaló que, como parte de los ataques israelíes, Hezbollah anunció la muerte de dos de sus miembros, aumentando el número de muertos en el grupo desde octubre a al menos 510, aunque las FDI creen que esta cifra es significativamente mayor. “Hasta ahora, Hezbollah dice haber lanzado cohetes contra una base militar cerca de Ilaniya, y la ciudad norteña de Hatzor, entre otros lugares”, informó el medio.

Además, Hezbollah informó del lanzamiento de un misil contra el centro de Israel que, según afirman, estaba dirigido a la sede del Mossad. Este misil fue interceptado por las defensas aéreas israelíes antes de causar daños.

Este incremento de las hostilidades se suma a una larga lista de enfrentamientos que han afectado a la región en los últimos meses, aumentando la preocupación entre los civiles y las autoridades locales. Davidovich insistió en que, sin un adecuado sistema de alerta y refugio, la vida de los habitantes está en constante peligro.

Entretanto, el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, dijo este miércoles que los ataques aéreos sobre Líbano están preparando el terreno para una posible incursión terrestre israelí contra Hezbollah, después de que el Ejército convocara a dos brigadas para realizar “misiones” en el norte.

“Podéis oír a los aviones ahí arriba, atacamos todo el día. Tanto para preparar el terreno para la posibilidad de vuestra entrada como para seguir haciendo daño a Hezbollah”, dijo el responsable durante un ejercicio militar en la frontera.

Halevi detalló que la posible “maniobra” israelí consistiría en entrar en pueblos del sur de Líbano que el grupo chií “ha convertido en una gran base militar”, para destruir la infraestructura del grupo en la zona.

Asimismo, el Ejército israelí llamó a filas este miércoles a dos brigadas de soldados reservistas para realizar “misiones operativas” en el norte del país, en plena escalada de los ataques contra el grupo chií Hezbollah en Líbano.

Por su parte, el Guía supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, afirmó el miércoles que la muerte de altos mandos de Hezbollah no podía poner de rodillas al grupo terrorista libanés respaldado por Irán, después de que Israel golpeara a altos cargos durante días de devastadores ataques aéreos en todo El Líbano.

“Algunas de las fuerzas más eficaces y valiosas de Hezbollah fueron martirizadas, lo que sin duda causó daños a Hezbollah, pero no fue el tipo de daño que podría poner de rodillas al grupo”, declaró en una reunión con militares y veteranos de la guerra Irán-Irak de 1980-88.

“La fuerza organizativa y humana de Hezbollah es mucho mayor que eso. Su autoridad, capacidades y fuerza son mucho más que eso y no pueden verse seriamente afectadas por estos martirios.”, agregó.

Entre los altos mandos del grupo abatidos por Israel se encuentran Ibrahim Aqil, que dirigía la Fuerza Radwan de élite del grupo y fue abatido la semana pasada, y Fuad Shukr, quien murió en junio. Ayer, también fue abatido al jefe de la unidad de misiles en un bombardeo selectivo en Beirut.

En la frontera entre Israel y Líbano se han producido intercambios de disparos casi diarios desde el estallido de la guerra de Gaza en octubre, tras el ataque sin precedentes del grupo terrorista palestino Hamas contra Israel.

La violencia se ha intensificado drásticamente desde la semana pasada, después de que ataques de sabotaje coordinados dirigidos contra dispositivos de comunicación de Hezbollah causaran 39 muertos y casi 3.000 heridos.

El miércoles, aviones de combate israelíes bombardearon objetivos de Hezbollah por tercer día consecutivo, después de que los ataques aéreos de principios de semana mataran al menos a 558 personas en la jornada de violencia más mortífera desde la guerra civil de 1975-1990.

Hezbollah también afirmó haber disparado el miércoles un misil balístico contra la ciudad israelí de Tel Aviv, y el ejército israelí calificó el lanzamiento de “sin precedentes”.

“Las FDI están llevando a cabo extensos ataques en el sur de Líbano y la zona de Beqaa. Los detalles serán informados en breve”, señaló el Ejército en un comunicado.

Señaló que sus aviones de combate “completaron otra oleada de ataques durante la noche contra objetivos terroristas de Hezbollah en todo el territorio de Líbano” y manifestó que entre los objetivos figuran “edificios militares”, “decenas de almacenes de armas” y “lanzaderas de precisión”, entre otros.

“Tras los ataques contra los almacenes de munición se detectaron explosiones secundarias, lo que indica la presencia de muchas municiones en su interior”, indicaron las Fuerzas de Defensa en el texto en el que afirman que también bombardearon una “lanzadera” desde la que el grupo disparó en las últimas horas un proyectil contra el norte de Israel.

El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, indicó a través de un mensaje en su cuenta en la red social X que los libaneses que abandonaron sus hogares tras los avisos de Israel no deben volver a ellos “hasta nuevo aviso”.

“A todos los residentes de aldeas libanesas que evacuaron sus hogares por su seguridad debido a la presencia de armas o elementos del grupo terrorista Hezbollah. Continúan las incursiones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Por su seguridad, no regresen a sus hogares hasta nuevo aviso”, subrayó.

Por primera vez, las incursiones israelíes alcanzaron la localidad montañosa de Maaysra, al norte de Beirut, una zona de mayoría chiita en una región predominantemente cristiana.