Los líderes de todo el mundo se encontraron por segundo día consecutivo en la sede de la ONU en Nueva York para tomarle el pulso a la situación del mundo durante el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General.
Las alocuciones de los líderes se centraron en cuestiones como la paz y la seguridad, conflictos como los de Gaza, Ucrania y Sudán, la crisis en Venezuela y la emergencia causada por el cambio climático.
Entre los oradores destacados estuvieron el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky, el francés Emmanuel Macron, el presidente del gobierno español Pedro Sánchez y el canciller venezolano Yvan Gil Pinto.
El ecuatoriano Daniel Noboa canceló su agenda en la ONU y regresó a Ecuador debido a la crisis desatada por los incendios en Quito.
A continuación, la actualización en directo de las intervenciones a medida que se producen:
La canciller de Bolivia, Celinda Sosa, denunció “intentos de desestabilización” contra el Gobierno de Luis Arce, durante su intervención ante el G20, en el marco de la 79 Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
“Bolivia está enfrentando recientemente tensiones internas como resultado de intentos de desestabilización orientados a acortar el mandato de nuestro Presidente”, comenzó diciendo en referencia a las protestas, los bloqueos y los cortes de carretera de los pasados meses -los últimos de ellos ocurridos a mediados de septiembre, impulsados por su rival Evo Morales-.
El Gobierno de Arce está “guiado por los valores democráticos y pacíficos, y comprometido con resolver los conflictos mediante el diálogo y la concertación. Esto es parte de nuestros esfuerzos más amplios para garantizar la paz y la justicia social en el país”, aseguró la funcionaria en un intento por defender a la gestión actual.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró su apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia, así como al plan de paz elaborado por su homólogo, Volodimir Zelensky, para poner fin a las agresiones de manera diplomática, y adelantó proyectos futuros entre las naciones. Las demostraciones de respaldo se produjeron en el marco de la visita de ambos mandatarios a Nueva York, con motivo de la Asamblea General de la ONU que se celebra esta semana en la ciudad.
El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino Quintero, comenzó alertando a la comunidad internacional sobre la problemática de la inmigración por la selva del Darién, en la que miles de personas emprenden su camino huyendo de los problemas sociales, políticos y económicos, “en búsqueda del sueño americano”. “En Panamá, hoy esta la nueva frontera de los Estados Unidos” y “genera un dolor inmenso ver el drama que representa este camino para estas personas, que quedan a merced de cualquier riesgo a su integridad”.
Sin embargo, hay grupos que ven esta situación con otros ojos, aseguró. “Ese tránsito es liderado por organizaciones criminales con bases en países vecinos que reciben dinero para lucrar” con este sufrimiento, se trata de “un complejo sistema del crimen organizado, que lucha y lucra desde la desidia humana”, advirtió Mulino.
Esto, además de perjudicar al país en materia económica y social, también genera un alto costo ambiental y un daño severo a la biodiversidad que, a pesar de la voluntad de Panamá por reducir, “no podemos atenderlo solos”. “No disponemos de recursos o posibilidades materiales para darle una solución por nuestra propia cuenta”, lamentó el Presidente y agregó que al ser “un problema global inmenso, debe ocupar un lugar en la agenda de Naciones Unidas”, desde donde se puedan tomar acciones a medida para revertir esta situación.
Parte de la solución recae en el respeto a la democracia en la región, algo sobre lo que también exigió un mayor accionar de la ONU, especialmente en el caso de Venezuela. Sobre esto, Mulino fue tajante con el accionar del régimen de Nicolás Maduro y condenó su permanencia en el poder de forma fraudulenta.
“Adjudicarse un triunfo sin presentar las actas es como querer ganar un juicio sin presentar pruebas. Querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados” y “es más que evidente que Maduro no dejará el poder ni reconocerá su derrota”, apuntó.
Sin embargo, al tratarse de “un tema de obediencia estricta de la voluntad popular”, Mulino hizo nuevamente un llamado a las organizaciones pertinentes para responder en contra de las “acciones manifiestamente antidemocráticas del régimen”.
“Panamá está abierta al diálogo con todos los países donde se respete el sistema político y representativo que emana de las distintas constituciones nacionales de cada territorio” pero no aceptará el fraude de Maduro, cerró.
Irfaan Ali, presidente de la República Cooperativa de Guyana, centró su intervención en la problemática de la pérdida de biodiversidad, y llamó a las naciones a tomar más acciones para detener esta problemática.
“Debemos romper el ciclo de promesas vacías y cumplir con todos los compromisos por el bien de nuestro planeta y el futuro de nuestros habitantes”, dijo antes de advertir que esto, luego, tiene un impacto directo en el desarrollo de las personas y la dignidad humana, tal como reza el lema de la cumbre de este año.
En línea con su pedido al resto de los mandatarios y con el objetivo de contrarrestar esta situación, Ali anunció el lanzamiento de una alianza global de biodiversidad, cuya primera cumbre será en 2025 y buscará, entre otras, promover un mercado para créditos de biodiversidad, bonos de biodiversidad, y fomentará la acción natral positiva.
A la par, Guyana mantiene su meta de biodiversidad del 30%, suscripta a nivel mundial, dijo.
Junto con estas iniciativas, Ali llamó a respetar a los pueblos de Sudán, Haití, Gaza y Ucrania, cuya dignidad y derechos se ven amenazados en otros aspectos. “Les pido su ayuda, deben sumar fuerzas para ayudar a nuestros hermanos en su búsqueda hacia una paz duradera y un desarrollo sostenible”, dijo.
A continuación, el mandatario se refirió a las tensiones con el régimen de Nicolás Maduro por el Esequibo y aseguró que “Guyana ha tenido que hacer frente a la agresión de Venezuela”, pero valoró que “el derecho internacional y su aplicación estricta han sido nuestro escudo para protegernos de dicha agresión”.
Recordó que, décadas atrás, “la frontera entre Guyana y Venezuela quedó determinada de forma definitiva en un laudo de un tribunal internacional” aunque aseguró que, siguiendo la voluntad manifestada por Caracas en 2023, de reevaluar esta definición, “reafirmamos el compromiso inquebrantable de Guyana de alcanzar una resolución pacífica a este conflicto”.
Alexander Stubb, presidente de la República de Finlandia, sostuvo que “estamos ante una encrucijada” en la que “las divisiones ente los países y los bloques se amplían y vemos discursos que atizan el conflicto y el odio”. “El número de estados que participan en conflictos va en aumento, el sufrimiento humano ha alcanzando un punto intolerable y muchos países rechazan la cooperación multilateral en un momento en que la necesitamos más que nunca”, apuntó.
Sobre la guerra en Ucrania, por ejemplo, señaló que “ningún país tiene el derecho histórico al pueblo o región de otro país” y aseguró que una paz justa redunda en el interés de la comunidad internacional pero esto no ocurre ya que Rusia no está lista para poner fin a la agresión.
En Palestina, de igual manera, “la paz redunda el interés de la mayoría” y es “el único rumbo posible”, por lo que, a pesar de los desafíos, “tenemos que encontrar una solución, no hay más excusas posibles”.
“Todos somos responsables, partes del problema y de la solución, y tenemos que encontrar soluciones comunes a problemas comunes, en las que todos salen ganando”. “Nos estamos alejando de los objetivos de desarrollo sostenible -pobreza, salud, medio ambiente, derechos fundamentales- y el futuro depende de las respuestas que demos a estos retos”, advirtió.
“Centrémonos en lo que nos une, en lugar de en lo que nos separa”, cerró, mientras apoyaba el rol de la ONU en estas tareas y las modificaciones que se proponen al Consejo de Seguridad.
Denis Becirović, presidente de la presidencia de Bosnia y Herzegovina, hizo mención al fortalecimiento del populismo autoritario, la agresión a Ucrania y el sufrimiento en Gaza, entre otros problemas a los que se enfrenta el mundo actual, y advirtió que todo ello derivó en una “crisis profunda de miedo e injusticias”. Ante esto, sumó, es crucial elaborar y participar de forma conjunta en “iniciativas para el futuro pacifico”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, participó este miércoles en el World Leaders Forum de la Universidad de Columbia en Nueva York, junto a estudiantes, para debatir sobre diversos aspectos de la actualidad global.
El presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó su intervención en la ONU analizando la situación del mundo, marcado por guerras y crisis múltiples, y lamentó que, ante ello, “día tras día, la humanidad parece fragmentarse más y más”.
“Los conflictos del mundo actual cuestionan nuestra capacidad de respetar la Carta de las Naciones Unidas”, aseguró en su reflexión y advirtió que la restauración de la confianza y el respeto entre los pueblos “no están ocurriendo en nuestros debates”.
“Todas las vidas son iguales, la protección los civiles es una norma imperiosa y debe ser nuestra brújula. Tenemos que buscar la paz sin aceptar diferencias de ningún tipo. Las circunstancias exigen respuestas comunes, fuertes y eficaces”, resaltó, en ese sentido.
Macron se refirió al conflicto en Ucrania, iniciada hace más de dos años y medio, y sostuvo que Rusia libra allí “una guerra de conquista territorial despreciando los principios internacionales” y, por eso, “la suerte de Ucrania incide en la paz y la seguridad en Europa y el mundo”.
“¿Quién puede sentirse protegido frente a los vecinos más fuertes si dejamos que Rusia se lleve a Ucrania como si nada hubiera pasado? Nadie. Por eso, redunda en el interés de todas las naciones que Ucrania sea restaurada en sus derechos legítimos, lo antes posible”, advirtió a continuación.
“Francia continuará haciendo todo lo que este en su poder para que se haga justicia”, prometió.
Asimismo, el mandatario abordó las tensiones en Oriente Medio, y reiteró la postura de su país, adoptada el pasado 7 de octubre. “Condenamos firmemente el ataque terrorista terrible, sin precedentes, perpetrado por Hamas (...) El terrorismo en inaceptable, cualesquiera que sean sus causas. Israel, ante ese ataque terrorista, tiene el derecho legítimo de proteger a los suyos”, comenzó diciendo.
Sin embargo, agregó que la “guerra en Gaza ha durado demasiado, con decenas de miles de víctimas palestinas que no tienen justificación alguna y demasiados inocentes que han muerto”, por lo que llamó a un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y el ingreso de ayuda humanitaria en el enclave, así como a la solución de los dos Estados.
“Francia hará todo lo posible para que los palestinos tengan un estado que coexista con Israel”, dijo Macron.
También se refirió a la escalada de tensiones en el norte, y acusó a Hezbollah, “desde hace demasiado tiempo” de asumir “el riesgo insostenible de arrastrar al Líbano hacia una guerra”. “Es un escándalo para la humanidad y una fuente de odio y resentimiento que amenaza y amenazará a la seguridad de todos”, insistió en un intento por mostrar la importancia de resolver este conflicto.
El Presidente se refirió a los esfuerzos de Francia en África, donde el país lleva años trabajando por mejorar la situación humanitaria y combatir el terrorismo. “Necesitamos una agenda que nos permita avanzar en la lucha contralas desigualdades, promover el desarrollo económico, el clima, la diversidad y la salud mundial”, apuntó.
Por último, se refirió al rol crucial de las conversaciones sobre medio ambiente e Inteligencia Artificial, ya que estos regirán los años próximos a nivel mundial.
Mokgweetsi Eric Keabetswe Masisi alertó que el evento de este año sucede con “un telón de fondo de crisis múltiples e interconectadas, desencadenadas por la pandemia del Covid-19 y las tensiones geopolíticas, agravadas por la guerra entre Israel y Hamas”, así como en Ucrania. En ambos casos llamó a las partes a dar lugar a la diplomacia para resolver los conflictos.
“Esta época requiere redoblar los esfuerzos y la vigilancia para proteger los derechos humanos, avanzar en la acción humanitaria y fomentar la rendición de cuentas en consonancia con la Carta del Derecho Internacional Humanitario y los principios pertinentes”, subrayó antes de llamar a los países a comprometerse con estas tareas.
El presidente de la República de Liberia, Joseph Nyuma Boakai, basó su intervención en el lema del evento que reúne a los mandatarios este año en Estados Unidos, “Unidad en la diversidad para el fomento de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para todos, en todo el mundo”, y pidió a todas las naciones trabajar para garantizar el respeto a la “dignidad inherente de todo ser humano”.
“La codicia, la insensibilidad ante los pobres, la dinámica del cambio climático y el impacto de las redes sociales deben obligarnos a replantearnos nuestro enfoque ante la paz y la seguridad mundial”, sostuvo.
Agregó que, con el objetivo de “construir un mundo mejor, donde nadie se quede atrás”, es crucial que “nuestras queridas naciones unidas se sometan a las reflexiones institucionales y filosóficas necesarias para responder a esta nueva era”. En ese sentido, destacó el proyecto de Liberia, con miras al 2030, que se propone abordar todas estas cuestiones y brindar respuestas exitosas para finales de la década.
“Liberia está dedicada (...) a aplicar estrategias” que permitan disminuir estas problemáticas, aseguró.
“El Estado de derecho es fundamental para la paz, la justicia, las instituciones fuertes y la dignidad de la persona humana”, concluyó.