La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha señalado a China directamente de estar ayudando a Rusia en la guerra de Ucrania y considera que dicho apoyo no puede quedar “sin consecuencias”.
“No creo que fuera posible que Rusia hubiera continuado con su guerra a gran escala durante más de dos años y medio sin la ayuda de China”, ha valorado la jefa de Gobierno danesa en una entrevista para el periódico Politico.
“No podemos continuar con esta situación en la que China apoya la guerra de Rusia en Europa sin consecuencias. Tienen que asumir responsabilidades por sus actos”, ha reclamado Frederiksen, quien alerta de que esta colaboración, así como la de otros como Irán y Corea del Norte tiene “enormes consecuencias globales”.
“No se puede permitir que Rusia ataque a otro país europeo y continuar como si nada hubiera pasado”, ha dicho Frederiksen, quien ha asegurado que los intentos de tener buenas relaciones diplomáticas y comerciales no han funcionado con Moscú.
En ese sentido, ha alertado de que la mala experiencia con Rusia -atacaron un país europeo a pesar de “comprarles gas y petróleo”-puede darse con China. “No hay que ser ingenuos”, ha dicho. “Tenemos que depender menos de ellos”, apunta. “La dependencia es siempre un error cuando descubres que no siempre compartes los mismos valores e intereses. Creo que Europa siempre intenta jugar según las reglas, pero cuando descubres que alguien más no lo hace, entonces tienes que ser capaz de reaccionar”, ha expuesto Frederiksen.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, discutió hoy en Nueva York con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, el “continuo” apoyo de Beijing a Rusia en su guerra en Ucrania, que supone “una amenaza directa a la seguridad europea”.
Borrell mencionó a Wang “la guerra ilegal de agresión de Rusia contra Ucrania y reiteró su convicción de que el continuo apoyo material y diplomático de China a Rusia alimenta la guerra de Rusia, contribuyendo así a una amenaza directa a la seguridad europea”, según un comunicado distribuido en Bruselas por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige el político español.
En una reunión en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas, el jefe de la diplomacia europea expresó a su homólogo chino su “profunda preocupación por las crecientes exportaciones chinas de grandes cantidades de bienes y artículos de doble uso, que contribuyen sustancialmente al desarrollo de la base militar industrial de Rusia”.
El alto representante también subrayó que “cualquier propuesta para una paz integral, justa y sostenible en Ucrania debe basarse en la Carta de la ONU” y consideró que la declaración conjunta de China con Brasil de mayo de 2024 “no va en esa dirección”.
Entre los asuntos de la situación geopolítica actual y de los principales retos y amenazas que afrontan la UE y China, Borrell y Wang también abordaron la situación en el Mar de China y en Oriente Medio, según el SEAE.
(Con información de EP)