La necesidad de una salida política en Venezuela y la desescalada de las guerras coparon la agenda del primer día en la Asamblea General de la ONU

El primer ministro belga Alexander de Croo fue el último orador de la primera jornada de la 79° Asamblea General de la ONU y su discurso incluyó una fuerte crítica al presidente ruso Vladimir Putin por la guerra en Ucrania, manifestando que la responsabilidad de terminar con el conflicto recae exclusivamente sobre el jefe del Kremlin.

“Putin puede detener la invasión ilegal y no provocada de Ucrania ahora mismo”, afirmó De Croo, y añadió: “Su locura continúa teniendo consecuencias devastadoras para el pueblo ucraniano. Un solo hombre puede detener la muerte de miles de civiles. Puede poner fin a la violencia continua contra los ucranianos cuyo futuro ha puesto en espera. Solo él puede terminar con el bombardeo, la artillería, los ataques indiscriminados a puentes, caminos e infraestructuras energéticas, hospitales, escuelas y casas de las personas”.

El premier también se refirió a la necesidad de proporcionar a Ucrania los recursos necesarios para su defensa, indicando que la construcción de una fuerza aérea robusta con aviones F-16 es una parte esencial de esa estrategia. “La demanda de más defensa aérea es pura autodefensa. ¿Cómo más pueden mantener a salvo a sus ciudadanos?”, preguntó, señalando la lógica detrás del refuerzo militar.

Y reiteró su llamado a la comunidad internacional a actuar decisivamente, enfatizando que la paz solo será posible cuando se obligue a Putin a retirar las tropas. “El agresor no debe ganar”, dijo.

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, declaró en la Asamblea General de la ONU que los sistemas políticos democráticos están bajo una presión sin precedentes debido a la fragmentación económica, el resurgimiento de conflictos y la falta de solidaridad global.

Uno de los temas clave que abordó fue la crisis en Gaza, donde pidió un cese del fuego inmediato. “Pedimos a Israel que respete el derecho internacional y proteja a la población civil”, señaló Meloni, subrayando también el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado. Al referirse al conflicto, enfatizó la urgencia de trabajar sobre la base de los Acuerdos de Abraham, los cuales demuestran, según ella, “la posibilidad de una coexistencia mutua y un reconocimiento mutuo”. La primera ministra instó a la comunidad internacional a no presenciar más tragedias y a actuar con determinación.

Meloni también reflexionó sobre el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el futuro de la humanidad, destacando la necesidad de una gobernanza adecuada para esta tecnología. “No sé si inteligencia sea la palabra adecuada, porque el ser inteligente es el que hace preguntas, no el que da respuestas a través del procesamiento de datos”, comentó. Subrayó que el objetivo es que la IA no reemplace las capacidades humanas, sino que las optimice, y advirtió sobre las consecuencias dramáticas que podría tener en el mercado laboral si no se gestiona adecuadamente.

Y se refirió a la necesidad de reformar los organismos internacionales, comenzando por el Consejo de Seguridad de la ONU. Para Meloni, es crucial que cualquier renovación sea inclusiva y democrática. “Creemos firmemente que cualquiera que sea la reforma de la arquitectura del Consejo de las Naciones Unidas, no se puede hacer sin tomar en cuenta los principios de igualdad, democracia y representatividad”, afirmó.

En su discurso ante la Asamblea General en Nueva York, el príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad Al Khalifa, resaltó la importancia de la ONU en la construcción de un sistema global de estabilidad y gobernanza tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial. “La ONU fue creada para convertirse en un pilar de estabilidad, una institución vital que el mundo necesitaba para evitar atrocidades inimaginables”, afirmó, y subrayó que, hoy más que nunca, es crucial que siga cumpliendo su mandato, especialmente ante la creciente complejidad de los desafíos globales.

El príncipe heredero y primer ministro de Baréin hizo un fuerte llamado a un cese del fuego en la Franja de Gaza y reiteró su defensa de la creación de un Estado palestino como única vía para lograr una paz duradera en Medio Oriente. “Es claro que lo que se requiere es la implementación de un cese al fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y la adopción de un camino irrevocable hacia la creación de un Estado palestino viable e independiente”, subrayó.

También expresó su preocupación por la guerra en Ucrania y las tensiones en el Mar de China Meridional, subrayando que estos conflictos erosionan el orden internacional basado en reglas. “Creemos que la cooperación internacional será clave para avanzar en los objetivos globales de desarrollo, paz y prosperidad”, expresó.

Uno de los temas centrales de la intervención del presidente de Polonia, Andrzej Duda, en la 79° Asamblea General de la ONU fue la invasión rusa a Ucrania, que calificó como una “violación flagrante de las normas fundamentales del derecho internacional”.

“No podemos permitir que esta guerra se convierta en otro conflicto congelado”, enfatizó Duda y señaló que es esencial restaurar la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Manifestó que la agresión rusa es un desafío directo al orden global e instó a la comunidad internacional a detener las ambiciones expansionistas del Kremlin y restablecer la paz en la región.

Advirtió que la “lógica de la conquista y el desprecio por el derecho internacional” debe ser detenida antes de que se convierta en un modelo para otros países.

Duda vinculó el sufrimiento de Ucrania con las lecciones de la propia historia de Polonia, una nación que, según él, entiende muy bien las consecuencias de la opresión. “En mi país sabemos muy bien lo que es la guerra, y sabemos el drama y el sufrimiento que trae”, destacó, y aseguró que Varsovia seguirá defendiendo las medidas que prevengan conflictos y protejan la soberanía de las naciones.

“Vivimos en un mundo convulsionado, volátil, que está pasando como nunca antes, días sumamente difíciles de tremendos desafíos: conflictos armados, tensiones en cada rincón de nuestro globo, crisis de las instituciones multilaterales y del sistema internacional”, señaló el presidente de Paraguay, Santiago Peña, en su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas este martes.

Reafirmó su apoyo a Israel y expresó una fuerte condena a los ataques del grupo terrorista palestino Hamas. “Paraguay reafirma hoy su reconocimiento del derecho legítimo de Israel a defenderse”, dijo, y manifestó la necesidad de encontrar soluciones humanitarias y la promoción de un diálogo constructivo en Medio Oriente.

En su segundo discurso ante el plenario multilateral desde que asumió el cargo el 15 de agosto de 2023, Peña también abordó la situación en Venezuela y expresó que los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de julio “ignoraron la voluntad del pueblo”. Señaló que el proceso estuvo marcado por graves actos del régimen chavista, incluyendo persecuciones a los principales actores de la oposición y detenciones arbitrarias. En ese sentido, reiteró su “apoyo a las fuerzas democráticas de Venezuela que luchan contra el autoritarismo por el retorno a un sistema verdaderamente democrático y no de fachada”.

Además, Peña propuso que Taiwán sea incluido en el sistema de la ONU. Paraguay es el único país sudamericano que mantiene relaciones diplomáticas con Taipéi desde 1957. “Si hay un país que debería hoy formar parte del sistema de las Naciones Unidas y aún no lo está haciendo, ese es Taiwán. Hoy, no solo venimos a reclamar esta injusticia, sino a alzar nuestra voz con firmeza para alertar a la comunidad internacional sobre la amenaza a su integridad y al legítimo derecho de la autodeterminación de los pueblos”, dijo.

“El futuro del sistema multilateral y del orden basado en normas está en nuestras manos”, dijo el presidente de Letonia, Edgars Rinkevics, durante su intervención en la 79° Asamblea General de la ONU, y remarcó que una aplicación selectiva de las leyes podría llevar a un “mundo aterrador donde prevalece la fuerza”.

El mandatario letonio lamentó cómo la guerra entre Rusia y Ucrania afecta a la estabilidad regional y solicitó una “retirada inmediata e incondicional de todos los militares rusos de todo el territorio ucraniano”. En su discurso también abordó la crisis alimentaria mundial exacerbada por este conflicto. “El hambre no debe utilizarse nunca como herramienta política”, expresó.

Hizo un llamado a la comunidad internacional a reforzar la ayuda para la reconstrucción de Ucrania y declaró su apoyo a un proceso de paz basado en los principios de la Carta de las Naciones Unidas que garantice que Rusia asuma toda responsabilidad jurídica y financiera por su agresión.

El presidente de Estonia, Alar Karis, también pidió una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que su composición debe reflejar el mundo actual y ser inclusiva.

“El Consejo de Seguridad debe ser eficiente, transparente, abierto y responsable, con una capacidad de toma de decisiones reforzada”, dijo, y apoyó los esfuerzos para limitar el derecho de veto en situaciones de atrocidades masivas: “El veto puede poner en punto muerto las soluciones, lo cual es inaceptable”.

Karis destacó la importancia de la educación global para combatir la desinformación y dijo que espera que la inteligencia artificial sirva a la humanidad en lugar de obstaculizarla. “Quiero vivir en un mundo que no se esté autodestruyendo, donde naciones soberanas y orgullosas no sean conquistadas ni colonizadas, en un mundo donde todos puedan sentirse libres”, afirmó.

El presidente chileno Gabriel Boric habló sobre la crisis venezolana durante su discurso en la Asamblea General de la ONU y destacó la necesidad de una salida política que reconozca el triunfo de la oposición en los comicios presidenciales del 28 de julio. “Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección, persigue a sus opositores y es indiferente al exilio de millones de sus ciudadanos. Se requiere una salida política a esta crisis que reconozca el triunfo de la oposición en las últimas elecciones y lleve adelante una transición pacífica a una democracia en forma”, dijo.

El compromiso de Chile con los derechos humanos fue otro punto clave en el mensaje de Boric. Condenó el doble estándar internacional en la violación de los derechos humanos y llamó a respetarlos sin importar “el color político” del gobierno en cuestión: “Los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar, y debemos exigir este respeto sin importar el color político que tenga el gobierno de turno que los vulnere”.

Boric también destacó la importancia de la Organización de las Naciones Unidas y consideró que debería adaptarse a los tiempos actuales. El mandatario subrayó que, aunque la geopolítica internacional ha cambiado drásticamente desde 1945, algunas estructuras como el Consejo de Seguridad permanecen intactas: “El mundo del 2024 no es el de 1945″, dijo, y propuso incluir a Brasil, India y un país africano como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, enfatizó la importancia de la cooperación internacional para enfrentar desafíos comunes como el crimen organizado transnacional, la revolución digital y las pandemias: “Ninguno de nosotros, ni siquiera el más poderoso, puede enfrentar estos fenómenos por sí solos”.

En su primera intervención como presidente iraní en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Masoud Pezeshkian abogó por el fin de las sanciones unilaterales contra Irán, calificándolas de injustas y dañinas. “Las sanciones unilaterales atacan a personas inocentes y buscan socavar las bases de la economía iraní,” declaró. En un mensaje dirigido a Estados Unidos y otras potencias globales, expresó la disposición de Irán para entablar asociaciones significativas basadas en igualdad y respeto mutuo. “Irán está preparado para fomentar asociaciones económicas, sociales, políticas y de seguridad con poderes globales y sus vecinos sobre una base de igualdad,” afirmó.

Pezeshkian también utilizó el espacio para criticar duramente a Israel y sus acciones contra el grupo terrorista Hamas en Gaza. “El mundo ha sido testigo de la verdadera naturaleza del régimen israelí. Ha presenciado cómo este régimen lleva a cabo atrocidades”, dijo, condenando lo que él describió como genocidio y crímenes contra la humanidad.

Además, habló sobre los recientes ataques de Israel contra el grupo terrorista Hezbollah en El Líbano y advirtió que estos “no pueden quedar sin respuesta”. Pezeshkian calificó esas acciones israelíes como “terrorismo de Estado ciego” y apeló a la comunidad internacional para que ayude a poner fin a lo que describió como una “barbarie desesperada” en El Líbano.

El presidente salvadoreño Nayib Bukele destacó este martes las transformaciones que ha experimentado El Salvador desde su primera intervención como mandatario en la Asamblea General de la ONU en 2019. Declaró que su país era conocido como “el más violento del mundo o el país de las maras” y manifestó que hubo un renacimiento de la nación centroamericana durante su gobierno. “En los últimos cinco años, El Salvador renació”, afirmó.

“Devolvimos las calles de nuestro país a nuestra gente y establecimos una floreciente industria turística, siendo sede de eventos internacionales de surf, de deportes, de entretenimiento”, mencionó Bukele, resaltando la transformación de El Salvador de la “capital mundial de los homicidios” al “país más seguro de todo el hemisferio occidental”. Este cambio, según el mandatario, ha permitido a miles de salvadoreños regresar al país.

También comparó la situación de El Salvador con la del resto del mundo, cuestionando cómo una nación puede levantarse mientras otras caen. “Dicen que El Salvador nada contra la corriente, porque mientras El Salvador se volvió más seguro, el mundo se volvió más inseguro”, expresó. El presidente expresó su preocupación por la erosión de las libertades en el mundo moderno y concluyó con la esperanza de que su país pueda ser un “pequeño refugio ante la tormenta que se aproxima”.

Bukele también se defendió de las críticas indicando que en El Salvador no se encarcelan a los opositores, no se censuran opiniones ni se confiscan bienes de quienes piensan diferente. “No arrestamos a las personas por expresar sus ideas”, enfatizó. Y concluyó: “Algunos dicen que hemos encarcelados miles pero la realidad es que hemos liberado a millones. Ahora son los buenos los que viven libres, sin miedo, con sus libertades y derechos humanos totalmente respetados”.