El Gobierno taiwanés volvió a insistir este viernes en que los componentes de los buscapersonas (beepers) detonados el martes en el Líbano y que provocaron la muerte de doce personas y cerca de 3.000 heridos “no fueron fabricados” en la isla.
“Puedo decir con certeza que no han sido producidos en Taiwán”, aseguró el ministro taiwanés de Asuntos Económicos, J. W. Kuo, desde sede parlamentaria.
El funcionario explicó que, según las averiguaciones realizadas por el ministerio, los componentes de los buscapersonas en cuestión “son circuitos integrados y baterías de gama baja” incapaces de provocar explosiones, y recordó que el caso está siendo actualmente investigado por la Justicia.
En cuanto al posible impacto reputacional del incidente para Taiwán, Kuo subrayó que el Ministerio de Asuntos Económicos asistirá a los fabricantes isleños en todo lo que sea posible para “aclarar la situación”.
Fundada en octubre de 1995, especializada en la fabricación de buscapersonas, transmisores y dispositivos de control de telemetría y con sede en la ciudad norteña de Nuevo Taipéi, la firma taiwanesa Gold Apollo salió a la palestra internacional después de que su logo apareciera en varios de los buscapersonas que estallaron el martes por la tarde en el Líbano.
La versión oficial de la compañía, presidida por el empresario Hsu Ching-kuang, es que la responsable de producir los equipos que habrían estado involucrados en la explosión es una firma en Budapest, BAC Consulting, la cual contaría con la licencia necesaria para utilizar su marca y fabricar estos dispositivos.
Sin embargo, la compañía húngara ha negado cualquier tipo de participación en el diseño o fabricación de los buscapersonas y el foco se trasladó este jueves a Norta Global Ltd, una firma radicada en Bulgaria que, según información del portal húngaro Telex, fue la encargada de importar los dispositivos desde Taiwán.
Avanza la investigación en Taiwán
La Fiscalía del Distrito de Shilin (norte de Taipéi), el órgano judicial responsable de la investigación en Taiwán, convocó el jueves al presidente de Gold Apollo y registró las oficinas de la compañía, recopilando libros de contabilidad, contratos y documentos de exportación, con el fin de esclarecer el proceso de fabricación de los buscapersonas y la relación entre Gold Apollo y BAC.
En este sentido, los investigadores también descubrieron la existencia de una presunta oficina de BAC en Taiwán, registrada bajo el nombre de Apollo Systems Ltd., con un capital total de 100.000 dólares taiwaneses (unos 3.120 dólares), informó la agencia estatal de noticias CNA.
La empresa, con sede en un edificio comercial de Taipéi, fue registrada oficialmente ante el Gobierno de la capital el 11 de abril de este año, y sus operaciones comerciales incluyen la venta mayorista, minorista y el comercio internacional de equipos informáticos.
La oficina está ubicada en un espacio compartido (‘coworking’) administrado por Taiwan Asset Management Corporation (TAMCO), que el jueves negó cualquier tipo de conocimiento sobre las actividades comerciales de sus arrendatarios y aseguró que cooperaría “activamente” con los fiscales.
En un comunicado, TAMCO explicó que el responsable de dicha empresa ha visitado “periódicamente” el espacio para “gestionar asuntos comerciales”, aunque no ha sido visto recientemente por las instalaciones.
Después de las detonaciones de buscapersonas del martes, una segunda oleada de explosiones simultáneas de aparatos inalámbricos de comunicación elevó la cifra total de fallecidos en el Líbano hasta los 37.
(Con información de EFE)