Ucrania participó en los ejercicios de defensa aérea de la OTAN

Ucrania ha participado por primera vez en las maniobras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra drones, que concluyen este viernes 20 de septiembre. Estos ejercicios, que se han llevado a cabo en Países Bajos desde el 10 de septiembre, han contado con la participación de más de 450 personas de 19 países aliados, así como con actores del sector privado y de la comunidad investigadora.

Durante estos ejercicios, se han puesto a prueba más de 60 sistemas y tecnologías contra drones, incluyendo sensores, sistemas dron contra dron, inhibidores e interceptores. La inclusión de Ucrania en estas maniobras se enmarca en la hoja de ruta de cooperación e innovación entre la OTAN y Kiev, en respuesta a la invasión rusa.

La OTAN ha destacado que estas maniobras representan una “oportunidad única” para abordar temas como la autonomía e interoperabilidad de los drones.

Además, Ucrania ha compartido su experiencia en el campo de batalla en la lucha contra drones pequeños, una habilidad que ha desarrollado debido a la oleada de ataques aéreos que ha sufrido desde finales del verano por parte de Rusia. Las infraestructuras críticas y las instalaciones eléctricas ucranianas han sido los principales objetivos de estos ataques.

La defensa contra drones ha sido incluida en la estrategia de mejora de preparación, capacidad de respuesta e integración de defensa aérea dentro de la OTAN. Esta estrategia tiene como objetivo impulsar el diseño y la implementación de una arquitectura de defensa aérea para Ucrania.

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha subrayado la importancia de dotar a Ucrania de un fuerte apoyo militar para asegurar una paz duradera en el conflicto con Rusia. En una conversación con el ‘think tank’ German Marshall Fund, Stoltenberg destacó que la fuerza militar es esencial para cualquier diálogo efectivo, y que la comunidad internacional debe aprender de los fallidos Acuerdos de Minsk de 2014.

Stoltenberg, quien dejará su cargo el próximo 1 de octubre al ex primer ministro neerlandés Mark Rutte, insistió en que Moscú debe participar en futuras negociaciones de paz. Sin embargo, recalcó que Ucrania necesita estar equipada con las herramientas necesarias para alcanzar un resultado favorable.

“Rusia tiene que formar parte de las futuras conversaciones de paz”, afirmó, subrayando la necesidad de un apoyo militar sólido a Ucrania para evitar los errores del pasado.

El líder de la OTAN enfatizó que cualquier acuerdo futuro debe estar respaldado por garantías de seguridad creíbles y un fuerte apoyo militar a Ucrania. Según Stoltenberg, “cuanto más creíble sea el apoyo militar a largo plazo, antes acabará la guerra en Ucrania”.

Argumentó que proporcionar más armas a Ucrania podría hacer que el presidente ruso Vladimir Putin se dé cuenta de que no puede lograr sus objetivos por la fuerza, y que el costo de la guerra se vuelva insostenible para Rusia.

En su repaso a una década al frente de la OTAN, Stoltenberg reflexionó sobre la importancia de aprender de los errores de los Acuerdos de Minsk, que no lograron traer la paz al este de Ucrania en 2014. “No trajeron la paz”, subrayó, insistiendo en que la comunidad internacional debe fortalecer militarmente a Kiev para asegurar una paz duradera.

Stoltenberg también destacó que el diálogo con Rusia, aunque difícil, solo puede ser efectivo si está respaldado por defensas fuertes. “La fuerza militar es un requisito previo para el diálogo. Tenemos que hablar con nuestros vecinos, por difícil que sea, pero el diálogo solo funciona cuando está respaldado por defensas fuertes”, afirmó.

El próximo relevo en la dirección de la OTAN, con la llegada de Mark Rutte, se produce en un momento crítico para la organización y para la seguridad europea. La insistencia de Stoltenberg en un apoyo militar robusto a Ucrania refleja la postura de la OTAN de no ceder ante la agresión rusa y de asegurar que Ucrania pueda defender su soberanía y democracia.

(Con información de Europa Press)