Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, afirmó la importancia de que Rusia participe en eventuales negociaciones de paz sobre Ucrania. No obstante, según Stoltenberg, la comunidad internacional debe “aprender la lección” de los Acuerdos de Minsk de 2014 y centrarse en el refuerzo militar de Kiev para evitar repetir errores del pasado.
“La fuerza militar es un requisito previo para el diálogo. Tenemos que hablar con nuestros vecinos. Por difícil que sea, pero el diálogo sólo funciona cuando está respaldado por defensas fuertes”, afirmó el jefe político de la OTAN durante una conversación con el think tank German Marshall Fund.
Stoltenberg, quien cederá el testigo al ex primer ministro neerlandés Mark Rutte el próximo 1 de octubre, ha reflexionado sobre las futuras negociaciones de paz en Ucrania, insistiendo que Moscú se tiene que sentar a negociar, y a la vez, subrayando la necesidad de proporcionar a Ucrania las herramientas necesarias para asegurar un resultado favorable para Kiev.
Los Acuerdos de Minsk, firmados en 2014 y 2015, fueron un intento de poner fin al conflicto en el este de Ucrania tras la anexión de Crimea por parte de Rusia y la insurgencia prorrusa en las regiones de Donetsk y Lugansk. Estos acuerdos, mediados por la OSCE, Francia y Alemania, establecían un alto el fuego, la retirada de armamento pesado y la devolución del control de la frontera a Ucrania.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos diplomáticos, los acuerdos fracasaron en gran medida debido a violaciones constantes por ambas partes y la falta de mecanismos efectivos de implementación. Para Stoltenberg, este fracaso demuestra la importancia de complementar la diplomacia con un apoyo militar sólido a Kiev.
Hace varios meses, Stoltenberg ya había lanzado una advertencia al respecto, afirmando: “[Los rusos] entraron en el este de Donbás, acordaron el alto el fuego con el Minsk I, lo violaron, avanzaron aún más hacia el oeste, acordaron el Minsk II, esperaron siete años y luego lanzaron el ataque a gran escala y tomaron aún más territorio”, dijo Stoltenberg.
“No podemos tener un Minsk III”.
En este contexto, el líder de la OTAN sostuvo que “cualquier acuerdo futuro” debía ser con un “fuerte apoyo militar a Ucrania y garantías de seguridad creíbles para asegurar una paz duradera”.
De este modo, el dirigente noruego destacó que “cuanto más creíble sea el apoyo militar a largo plazo”, “antes acabará la guerra” en Ucrania.
“Dotando a Ucrania de más armas, podemos hacer que Vladimir Putin se dé cuenta de que no puede conseguir lo que quiere por la fuerza. Hacerlo tan costoso que tenga que aceptar que Ucrania tiene el derecho soberano y democrático de persistir como país soberano y democrático”, indicó reafirmando su posición de que el conflicto concluiría más rápidamente con un mayor suministro de armamento a Ucrania.
(Con información de Europa Press)