Luego de que se conociera la investigación de la cadena BBC sobre los abusos o intentos de abuso del multimillonario Mohamed al-Fayed a empleadas de la tienda Harrods, más mujeres han decidido alzar su voz y dar también sus testimonios. Este jueves, el medio público británico sumó a la lista de 20 mujeres que dijeron haber sido agredidas sexualmente por el empresario -y cinco de ellas, violadas- a una más, a quien bautizó Melanie para preservar su identidad, que se remontó al 2007 para contar su historia.
Melanie era empleada de Harrods en aquel momento, cuando tenía tan solo 21 años. Según recuerda, se trataba de un “trabajo de ensueño”; sin embargo, eso cambio rápidamente cuando comenzó a coincidir con Fayed -entonces, de más de 70 años- en reuniones en trabajo que, en una oportunidad, a finales de aquel año, derivó en una invitación a su departamento en Park Lane, Londres.
Si bien la propuesta “encendió las alarmas” en la mente de Melanie, ella igualmente accedió y fue a la vivienda. Allí, una ama de llaves la recibió y la acompañó hasta la sala de estar, donde estaba el empresario. “Se sentó a mi lado, me habló durante unos minutos, no mucho tiempo... Me había pedido que volviera un par de semanas después para quedarme en los departamentos la noche anterior a la venta de Harrods, y así podría ir a la venta de Harrods con él, y podría conocer a la celebridad que la inauguraría”, contó.
“Realmente no me dejó ir hasta que yo accediera a eso, así que dije que sí para poder irme”, continuó y lamentó que, aunque “no volví (...) cuando me estaba levantando para irme, él puso sus manos sobre mi pecho y dijo algunas cosas bastante desagradables”. “Quedé en completo shock. Me di la vuelta y me fui”, recordó.
En su momento, decidió no compartir con su familia o amigos lo ocurrido ya que durante años sintió que aquella experiencia “repugnante” había sido “culpa mía” por ser “lo suficientemente ingenua como para haber ido”.
Sin embargo, en enero de 2023 decidió ir a la policía para denunciar al “sinvergüenza” de Fayed. La BBC comprobó la existencia de correos electrónicos que evidencian que su caso fue presentado ante las autoridades y que fue transferido al departamento de investigaciones criminales de la Met Police. Inclusive, Melanie explicó que el empresario estuvo cerca de ser detenido e interrogado pero que su estado de salud impidió este proceso y acabó muriendo apenas días después, a sus 94 años.
A pesar de que describió como “desgarrador” el hecho de que nunca sea llevado ante la Justicia, ella considera que “no te saliste con la tuya” ya que “todo el mundo sabe lo que has hecho y ni el dinero puede sacarte de esto”.
Ellie fue otra de las mujeres -bajo nombre ficticio- cuyo testimonio se conoció gracias a la investigación del medio y que estremeció a muchos. En su caso, todo ocurrió en 2008, cuando tenía 15 años y Fayed le ofreció conseguirle un trabajo en la tienda, a pesar de su corta edad. Un día, en mayo de aquel año, el multimillonario la citó en la sala de reuniones de la empresa, donde sin reparo alguno “empezó a abrazarme y a tocarme, a frotarse contra mí y, luego, me agarró la cara y trató de poner su lengua en mi boca”, narró.
“Mencioné que tenía 15 años y (le dije): ¿Qué estás haciendo? Y él me dijo que me estaba convirtiendo en una mujer hermosa y me agarró del pecho”, siguió recordando. Ellie sí acudió a la policía tras ese incidente y la noticia se volvió tan viral que Fayed fue interrogado por la Policía, aunque el caso no avanzó hasta una acusación formal en su contra.
Sus palabras se condicen con las descripciones del resto de las víctimas, que mencionan “rumores” sobre Fayed en los tiempos en los que dirigía Harrods y que, inclusive, su oficina era una especie de “agencia de modelos” llena de jóvenes. “Definitivamente, dentro de la empresa existía un conocimiento, como un conocimiento secreto, de que a Fayed le gustaba tener chicas lindas en su despacho”, comentó Melanie.
Otra ex empleada de la tienda sumó en su diálogo con la BBC que “todas nos vimos pasar por esa puerta pensando: ‘pobrecita, hoy te toca a ti’, y sintiéndonos totalmente impotentes para detenerlo”, mientras que más mujeres lo describieron como un “monstruo” que “infundaba el miedo” entre su personal.
Inclusive, en todo aquel período, los empleados acusaron a la firma de encubrir las agresiones del multimillonario y de haber sido cómplices de sus acciones.