Un día después del devastador ataque de Ucrania contra un estratégico arsenal ruso se comenzaron a conocer más detalles sobre el armamento que se almacenaba en la instalación ubicada en la región de Tver.
Para atacar el depósito de Toropets, localidad a unos 380 kilómetros al noroeste de Moscú y a unos 500 kilómetros de la frontera con Ucrania, Kiev utilizó más de 100 drones explosivos de fabricación nacional, según funcionarios de inteligencia ucranianos.
El ataque, llevado a cabo por el Servicio de Seguridad de Ucrania, junto con las Fuerzas de Inteligencia y de Operaciones Especiales de Ucrania, podría ser el mayor golpe del ejército ucraniano contra el arsenal de Moscú desde principios de 2022.
La explosión del ataque fue tan fuerte que las estaciones de monitorización de terremotos la captaron como si se tratara de un sismo menor, mientras que la NASA informó de una serie de focos de calor detectados por sus equipos desde el espacio.
Se calcula que las instalaciones de Toropets almacenaban unas 30.000 toneladas de munición militar.
Lo más probable es que la destrucción de la munición allí almacenada afecte negativamente al grupo operativo septentrional del ejército ruso, según expertos militares.
La importancia del depósito atacado
Renovada en 2018, se estima que la instalación de Toropets almacenaba toneladas y toneladas de material militar, incluidos explosivos, proyectiles de artillería y misiles balísticos.
El ex viceministro de Defensa ruso Dmitry Bulgakov -que fue arrestado a principios de este año por cargos de corrupción- dijo después de las renovaciones que el sitio cumplía con los “más altos estándares internacionales” y podía defender armas de misiles e “incluso de un pequeño ataque nuclear”.
El almacén tenía una superficie de más de 5 kilómetros cuadrados y un perímetro de más de 12 kilómetros.
Qué armamento se almacenaba en las instalaciones
La ciudad de Toropets está situada a unos 470 kilómetros al norte de la frontera ucraniana y la destrucción de la munición que allí se almacenaba afectará con toda probabilidad negativamente al grupo operativo septentrional del ejército ruso, incluido el suministro a las tropas de Kursk, Belgorod y Bryansk.
Según fuentes ucranianas, el emplazamiento militar de Toropets albergaba depósitos de combustible, así como misiles Iskander, Tochka-U, bombas aéreas guiadas y munición de artillería variada.
La destrucción de misiles Iskander sería especialmente grave para Moscú. Se trata del sistema móvil de misiles balísticos de corto alcance más moderno del ejército ruso, equivalente al estadounidense ATACMS. Puede llevar varias ojivas convencionales diferentes, incluida una ojiva de municiones en racimo, una ojiva de explosión mejorada explosiva de combustible y aire, una ojiva de fragmentación de alto explosivo, un penetrador de tierra para romper búnkeres y un dispositivo de pulso electromagnético para misiones anti-radar. El misil también puede llevar ojivas nucleares.
Entre la munición destruida también había misiles balísticos norcoreanos de corto alcance KN-23 (Hwasong-11Ga), según dijo a AP otro funcionario de la Oficina de Inteligencia de Ucrania. Se cree que el KN-23 se haya utilizado por primera vez en combate durante la invasión rusa, después que un número desconocido de misiles balísticos norcoreanos fueron transferidos a Rusia en octubre de 2023, según información desclasificada de la inteligencia estadounidense. Rusia y Corea del Norte firmaron en junio un pacto histórico que preveía la asistencia militar mutua entre Moscú y Pyongyang.
El jefe del Centro Ucraniano de Lucha contra la Desinformación, Andriy Kovalenko, también afirmó que, además de su propia munición, Rusia también había empezado a almacenar munición norcoreana en Toropets.
Expertos militares consultados por Infobae, confirmaron que algunos de los depósitos del sitio (como los que se ven en la imagen de abajo) podrían guardar mísiles de corto y mediano alcance usados por Rusia para atacar objetivos en Ucrania.
Las imágenes recogidas por el servicio de satélites Maxar muestran claramente el alcance de los daños causados por el ataque ucraniano con drones, que provocó una serie de explosiones. Las imágenes muestran grandes columnas de humo que cubren gran parte de la zona, mientras que una mirada más cercana a la zona de almacenamiento de municiones indica que los incendios ardieron durante varias horas en y cerca de algunos búnkeres, según observó George Barros, jefe del equipo de Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Los búnkeres de almacenamiento
La mayor parte de la munición estaba presumiblemente almacenada bajo tierra, por lo que la incógnita es si Ucrania utilizó algún dron que pudiera haber penetrado en el interior de los búnkeres.
Por el momento sigue siendo imposible realizar una evaluación completa de los daños debido a la espesa humareda que cubre el lugar. Sin embargo, la posible destrucción de los búnkeres también podría haberse debido a que Moscú no respetó sus propias normas al colocarlos demasiado cerca unos de otros, por ejemplo. Fotos satelitales tomadas en los días previos al ataque también también mostraron la munición apilada al aire libre, algo que explicaría que se produjeran detonaciones tan poderosas como consecuencia de los ataques.
Ucrania ha estado utilizando sus vehículos aéreos no tripulados de producción nacional para atacar el interior de Rusia, llegando a zonas tan internas como la ciudad de Orsk, ubicada a a 1.800 kilómetros de su frontera.
El éxito de los ataques ucranianos en el interior de Rusia se ha hecho más común a medida que Kiev desarrollaba su tecnología de aviones no tripulados.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky, que este miércoles celebró el ataque contra el arsenal ruso, también está buscando la aprobación de los países occidentales para que Ucrania utilice las sofisticadas armas que están proporcionando para atacar objetivos dentro de Rusia. Algunos líderes occidentales se han opuesto, temiendo verse arrastrados al conflicto.
Parte de la estrategia de Kiev consiste en atacar objetivos militares, municiones e infraestructuras en el interior de Rusia, así como hacer que la población civil sufra algunas de las consecuencias de la guerra que se libra en gran parte dentro de Ucrania.