Israel confirmó este miércoles, en medio de las explosiones en El Líbano, que el centro de sus operaciones se está trasladando hacia el norte del país, dando así paso a una nueva fase de la guerra, ya no con Hamas como principal enemigo, sino Hezbollah. El anuncio llegó por parte del ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien durante una visita al personal de la Fuerza Aérea de la base Ramat David dijo que “el centro de gravedad se mueve hacia el norte” y se están “desviando fuerzas, recursos y energía” para allí.
“Creo que estamos al inicio de una nueva fase en esta guerra y necesitamos adaptarnos. Necesitamos tener consistencia en el tiempo. Esta guerra requiere de un gran coraje, determinación y perseverancia”, agregó el funcionario, que precisó que estas maniobras tienen “objetivos claros y simples”, uno de los principales, el retorno seguro de los vecinos a sus hogares.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se pronunció en la misma línea que Gallant -sobre quien pesan rumores de una posible destitución- y prometió que trabajará para garantizar la seguridad de todos los civiles del norte, que se encuentran a diario en medio de fuego cruzado. “Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte sanos y salvos a sus hogares... eso es exactamente lo que haremos”, declaró en un video difundido en sus redes sociales.
En tanto, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, sumó que las tropas están “dispuestas a hacer lo que sea necesario para crear las condiciones de seguridad” en estas comunidades y confió en las capacidades de las Fuerzas de Defensa para afrontar y vencer en este escenario. Israel está “muy bien preparado y trabaja en estos planes para el futuro”, sostuvo.
“La regla es que, cada vez que llegamos a una determinada etapa, ya nos hemos preparado para avanzar con fuerza en los dos pasos siguientes. En cada una de estas etapas, el costo para Hezbollah debería ser alto”, aseguró, adelantando que “tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado”.
En las redes sociales comenzaron a difundirse, también, videos de tanques y todo tipo de armamento pesado siendo transportado por las carreteras israelíes hacia el norte, lo que confirma esta nueva etapa a emprender por las Fuerzas de Defensa.
Todo esto se dio en medio de la ola de explosiones que inició este martes en El Líbano, principalmente contra miembros del grupo terrorista chií, que dejó ya cerca de 32 muertos y cientos de heridos. Los estallidos de dispositivos como beepers y walkie-talkies fueron inmediatamente atribuidos a una operación israelí, aunque esta parte se negó a pronunciarse al respecto.
Sin embargo, los hechos elevaron la tensión entre las partes, llevando a la comunidad internacional a intensificar sus esfuerzos diplomáticos para evitar una represalia iraní o una escalada del conflicto. En ese sentido, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó su profunda preocupación por la situación en la región y pidió a los involucrados “ejercer la máxima moderación” a fin de evitar un empeoramiento del problema.
Asimismo, instó a mantener “un control efectivo de los objetivos civiles” y “no convertirlos en armas”, luego de que varios inocentes perdieran la vida o resultaran heridos en las últimas horas. En tanto, Guterres también pidió el cumplimiento de la resolución 1701, emitida por el Consejo de Seguridad, para preservar la paz y la estabilidad en la línea divisoria y sus alrededores.
“Naciones Unidas apoya todos los esfuerzos diplomáticos y políticos para poner fin a la violencia que amenaza con sepultar a la región. Que cesen inmediatamente las hostilidades para restablecer la estabilidad”, concluyó el funcionario.
(Con información de Europa Press)