Un pastor cristiano de California fue liberado en China tras pasar casi 20 años en prisión y regresó a Estados Unidos, informó el Departamento de Estado norteamericano el lunes.
David Lin, de 68 años, fue detenido tras ingresar a China en 2006, condenado por fraude contractual y sentenciado a cadena perpetua, según la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional y grupos de defensa.
“¡Alabado sea Dios! Recibimos la llamada anoche!!! Papá está libre y volando sobre Alaska en este momento”, dijo por mensaje de texto el domingo Alice Lin, hija del pastor, a Bob Fu, un defensor de larga data y fundador de China Aid, un grupo de defensa con sede en Estados Unidos que apoya a activistas perseguidos en China.
La administración de Biden ha estado trabajando durante años en el caso de David Lin y otros estadounidenses detenidos en China, planteando estos casos en cada reunión con altos funcionarios chinos. Uno de estos encuentros fue el que mantuvo el secretario de Estado, Antony Blinken, este verano con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, en Laos. Estas reuniones buscan mantener abiertas las vías de comunicación entre Washington y Beijing, a pesar del aumento de las tensiones.
“Celebramos la liberación de David Lin de la prisión en la República Popular China. Ha regresado a los Estados Unidos y ahora podrá ver a su familia por primera vez en casi 20 años”, afirmó el Departamento de Estado.
David Lin viajó con frecuencia a China en la década de 1990 para predicar el evangelio, según China Aid, que afirma que Lin solicitó una licencia al gobierno chino para llevar a cabo su ministerio cristiano. Es probable que no le hayan concedido el permiso, y fue detenido en 2006 mientras asistía a una iglesia no autorizada por las autoridades chinas, según informó el grupo.
David Lin fue arrestado formalmente en 2009 bajo sospecha de fraude contractual y, tras una revisión judicial, fue sentenciado a cadena perpetua, según China Aid.
La acusación de fraude contractual es utilizada frecuentemente contra líderes de iglesias que operan fuera de los grupos religiosos patrocinados por el Estado, y es un delito que David Lin negó, según la Fundación Dui Hua, un grupo humanitario que aboga por prisioneros en China. La Comisión de Libertad Religiosa señala que aquellos que lideran o participan en iglesias no autorizadas por el gobierno chino “a menudo enfrentan intimidación, acoso, arrestos y duras sentencias”.
En China, todas las iglesias cristianas deben jurar lealtad al Partido Comunista y registrarse ante el gobierno. Cualquier congregación no registrada es considerada una iglesia clandestina, cuyas actividades son ilegales en el país. Beijing siempre ha reprimido la “predicación ilegal”, y estos esfuerzos se han intensificado en la última década.
La sentencia de David Lin había sido reducida y estaba previsto que fuera liberado en abril de 2030. La Comisión de Libertad Religiosa señaló en 2019 que había informes de que Lin tenía un deterioro en su salud y enfrentaba posibles amenazas a su seguridad en la prisión.
Hay otros estadounidenses que permanecen detenidos en China, entre ellos, Kai Li, un empresario acusado de espionaje, cargos que su familia considera falsos, y Mark Swidan, quien fue condenado por cargos de drogas. La oficina del enviado especial presidencial para asuntos de rehenes del Departamento de Estado ha designado a ambos como “detenidos injustamente”, una etiqueta otorgada a los estadounidenses encarcelados en países extranjeros por lo que el gobierno de Estados Unidos considera acusaciones legalmente dudosas o motivaciones impropias.
Nelson Wells Jr. y Dawn Michelle Hunt también están encarcelados en China por cargos relacionados con drogas, y sus familias, junto con el hijo de Kai Li, estarán entre los que hablarán en una audiencia del Congreso el miércoles sobre los estadounidenses detenidos en China.
El representante Michael McCaul, republicano de Texas y presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, expresó estar “extremadamente contento” por la liberación de David Lin tras 17 años en prisión, y pidió la liberación inmediata de Kai Li y Mark Swidan.
La detención de David Lin, “al igual que muchas otras, marca una tendencia creciente de diplomacia de rehenes por parte de regímenes autoritarios en todo el mundo”, afirmó Michael McCaul en la plataforma social X.
(Con información de AP)