Treinta y cuatro reclusas se declararon en huelga de hambre en una prisión iraní el domingo para conmemorar dos años desde que estalló la revuelta popular bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”, dijo la fundación de la nobel de la paz Narges Mohammadi.
“Hoy, 15 de septiembre de 2024, 34 presas políticas de la prisión de Evin se han declarado en huelga de hambre en conmemoración del segundo aniversario del movimiento ‘Mujer, Vida, Libertad’ y del asesinato de Mahsa (Jina) Amini”, dijo en referencia a la kurda iraní de 22 años cuya muerte bajo custodia desencadenó las manifestaciones.
Se han abstenido de comer “en solidaridad con el pueblo iraní que protesta contra las políticas opresivas del gobierno”, agregó la fundación.
Mohammadi, que ha hecho campaña contra el uso obligatorio del hiyab y la pena de muerte en Irán, está encarcelada desde noviembre de 2021 en la prisión de Evin, en Teherán.
La activista por los derechos humanos pasó gran parte de la última década entrando y saliendo de prisión y participó en varias huelgas de hambre.
“En el segundo aniversario del movimiento ‘Mujer, Vida, Libertad’, reafirmamos nuestro compromiso de lograr la democracia, la libertad y la igualdad y de derrotar el despotismo teocrático”, dijo Mohammadi en un comunicado en su cuenta oficial X.
El posteo fue acompañado por un video que muestras las imágenes de jóvenes quemando sus velos y removiendo turbantes de los ayatolás. Esas manifestaciones, sin embargo, se encontraron con una feroz represión por parte de las autoridades del régimen, con detenciones arbitrarias, sentencias de muerte y ejecuciones.
Ayer se había reportado que decenas de mujeres encarceladas en la prisión de Evin se había congregado con el grito de “mujer, vida, libertad”. Con motivo de la protesta, Mohammedi había adelantado la huelga de hambre de hoy.
Los hijos de Mohammedi recibieron el Premio Nobel de la Paz en su nombre en 2023 mientras ella estaba en la cárcel.
En ese momento estaba en huelga de hambre en solidaridad con la comunidad bahaí, la minoría religiosa más grande de Irán, que dice ser objeto de discriminación, según su familia.
Expertos de la ONU acusaron el mes pasado a Irán de negar a Mohammadi atención médica adecuada y dijeron que sufrió violencia física.
Según los informes, “fue sometida a violencia física” en Evin el 6 de agosto, durante la cual “supuestamente perdió el conocimiento y sufrió lesiones en la caja torácica y otras partes de su cuerpo”, dijeron los expertos.
Las autoridades iraníes reconocieron que hubo un enfrentamiento, pero culparon a Mohammadi de “provocación” y negaron que se hubiera golpeado a ningún prisionero.
Las protestas lideradas por mujeres estallaron tras la muerte bajo custodia de Amini, una kurda iraní de 22 años detenida el 16 de septiembre de 2022 por presuntamente violar el código de vestimenta para las mujeres.
Las manifestaciones fueron duramente reprimidas por las autoridades. Organismos de derechos humanos sostienen que al menos 551 personas murieron. Miles más fueron arrestados, según la ONU.
Aunque la ola de la protesta no se detiene. Como dijeron recientemente los destacados artistas iraníes Mohammad Rasoulof y Golshifteh Farahani, con su brutal represión el régimen “provocó su propia destrucción”.
Pese a esta situación, Farahani destacó el valor de la juventud persa para hacer frente a la violencia del régimen: “Estoy impresionada por esta nueva generación. Estos adolescentes tienen un talento inimaginable para ignorar a la República Islámica. La forma en que humillan a los que están en el poder me transporta”.
La situación actual en Irán sigue siendo impredecible. “El cambio puede ser lento, pero también muy repentino”, consideró Rasoulof. Y añadió: “La República Islámica gobernaba diciendo: ‘Sé quien eres, pero vive como te digan’. Este movimiento responde: ‘Ahora, vamos a vivir como queramos’”.