Los ministros de Exteriores de los Estados miembro del G7 condenaron este sábado en un comunicado conjunto la exportación de misiles balísticos iraníes con destino a Rusia, alertando del suministro continuado de armas por parte de Teherán a Moscú “pese a los reiterados llamamientos internacionales para que deje de hacerlo”.
“Nosotros, los ministros de Asuntos Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos) y el Alto Representante de la UE, condenamos en los términos más enérgicos posibles la exportación por parte de Irán y la adquisición por parte de Rusia de misiles balísticos iraníes”, comienza el escrito.
Los firmantes de la nota alertaron que el desacato de las autoridades iraníes en este contexto “representa una nueva escalada del apoyo militar iraní a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, aseverando que “Rusia ha utilizado armamento iraní (...) para matar a civiles ucranianos y atacar su infraestructura crítica”.
Desde el G7 reiteraron que “la agresión de Rusia constituye una flagrante violación del Derecho Internacional” e instaron a Irán a “cesar inmediatamente todo apoyo a la guerra ilegal e injustificable de Rusia contra Ucrania y detener esas transferencias de misiles balísticos, vehículos aéreos no tripulados y tecnología relacionada, que constituyen una amenaza directa para el pueblo ucraniano así como para la seguridad europea e internacional en general”.
Asimismo, lamentaron que el “inaceptable” apoyo de Irán a la guerra “ilegal” de Rusia en Ucrania “socava aún más la seguridad mundial”, por lo que se han comprometido a “exigir cuentas” a Teherán y a responder “con nuevas e importantes medidas”.
Esta declaración conjunta llega después de que la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, expresara este viernes su “honda preocupación” ante la continua transferencia de armas y municiones a Ucrania y Rusia, en violación del Derecho Internacional, y llamara a “todos” los Estados a adherirse a los tratados de desarme.
Desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, más de 11.700 civiles han muerto y más de 24.600 han resultado heridos en Ucrania, según los datos recogidos por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El pasado agosto ha sido el mes con el segundo mayor número de víctimas civiles en lo que va de 2024, con al menos 184 civiles muertos y 856 heridos en Ucrania.
“Herramienta fallida”
Por su parte, Irán tachó de fallida este sábado la política de sanciones de los países occidentales en su contra, después de que la Unión Europea planteara imponer embargos contra el sector de la aviación iraní por la venta de misiles balísticos a Rusia para su uso en Ucrania.
“Es sorprendente que los países occidentales todavía no comprendan que las sanciones son una herramienta fallida y que no serán capaces de imponer su propia agenda a Irán mediante sanciones”, afirmó el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, según informó la agencia IRNA.
El máximo diplomático iraní aseguró que Teherán continuará su propio camino, sin explicar a qué se refiere, ni negar el suministro de misiles balísticos iraníes a Rusia en esta ocasión. Sin embargo, las autoridades del régimen persa, incluido Araqchi, han rechazado repetidamente la afirmación de cooperación militar con Moscú en relación con la guerra en Ucrania y la han calificado de infundada, pese a las pruebas ofrecidas por Kiev del uso de drones iraníes por parte de tropas rusas.
Irán y Rusia han fortalecido sus relaciones en los últimos años en diversos campos como la política, el militar y la economía, dado que ambos países hacen frente a las sanciones económicas estadounidenses.
(Con información de EFE y EuropaPress)