Rusia atacó Ucrania con más de 70 drones iraníes Shahed anoche, incluida la región de Kiev, donde los fragmentos de un vehículo aéreo no tripulado cayó en las instalaciones de una empresa de servicios públicos, y en la de Odessa, donde se registraron daños en varios edificios.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia lanzó un total de 76 drones sobre Ucrania, de los que 72 fueron derribados en las regiones de Odessea, Mikoláyiv, Kherson, Poltava, Kharkiv, Kiev, Donetsk, Zhitómir, Dnipró, Cherkasi, Vínitsia, y Sumi.
Además, se perdieron dos drones enemigos en el territorio de Ucrania y otros dos regresaron a Rusia, indicó Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dio las gracias a los soldados de la aviación del Ejército, a los grupos móviles de artillería y de la defensa antiaérea, que, dijo, “defendieron a los ucranianos durante toda la noche”.
“Necesitamos más capacidades para reforzar nuestro escudo antiaéreo, nuestra defensa antiaérea y nuestras capacidades de largo alcance para seguir protegiendo vidas y a nuestro pueblo. Estamos trabajando en ello con todos los socios de Ucrania”, afirmó el mandatario.
Por su parte, las defensas antiaéreas rusas derribaron hoy casi una veintena de drones ucranianos en las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
El comunicado castrense precisa que diez de los aparatos no tripulados enemigos fueron abatidos sobre los cielos de Kursk y nueve sobre Bélgorod.
Las autoridades de Kursk declararon durante poco más de media hora la alerta de misiles y drones.
El Ejército ruso lanzó esta semana una contraofensiva para expulsar a las tropas ucranianas que penetraron en Kursk el pasado 6 de agosto. Según Defensa, las tropas rusas recuperaron esta semana el control sobre diez localidades, aunque Kiev continúa lanzando contraataques para evitar que Moscú cree una franja de seguridad en el norte del país.
Mientras, Rusia prosigue su ofensiva en el Donbás, que, según Kiev y expertos occidentales, se ha ralentizado en las últimas semanas debido a la incursión ucraniana en Kursk.
Biden y Starmer se reunieron con el foco puesto en la petición de Kiev para usar misiles contra Rusia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Keir Starmer, reafirmaron este viernes su apoyo a Ucrania, pero no dieron pistas sobre si tomarán una decisión acerca de la petición de Kiev para poder usar misiles de largo alcance contra territorio ruso.
Los dos líderes comparecieron ante los medios de comunicación en la Casa Blanca sentados en una larga mesa de madera, rodeados de sus asesores.
Biden fue el primero en tomar la palabra para agradecer al primer ministro el “liderazgo” que el Reino Unido ha mostrado en la guerra de Ucrania y reiteró que su país está “comprometido” a ayudar a Ucrania en su defensa de la “agresión rusa”.
“Está claro que Putin no prevalecerá en esta guerra. El pueblo de Ucrania prevalecerá”, subrayó.
Por su parte, Starmer expresó su apoyo a Ucrania en “esta vital guerra por la libertad” y afirmó que los próximos meses serán “muy importantes” para el rumbo del conflicto.
Horas antes de la reunión, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, había vuelto a insistir en que Ucrania necesita atacar objetivos militares situados dentro de la Federación Rusa para cambiar el curso de la guerra a su favor.
Además de Ucrania, otros aliados en el flanco este de la OTAN, como Polonia, quieren que el líder estadounidense permita a Kiev utilizar misiles de largo alcance para atacar objetivos militares dentro de Rusia, y Biden se ha mostrado abierto a hacer algún cambio en la política que ha mantenido hasta ahora.
(Con información de EFE)