El Ejército de Israel reiteró este jueves que ha desmantelado la brigada de Hamas en Rafah, identificada como la última unidad operativa dentro del devastado enclave palestino. Esto ocurrió tres semanas después de que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que los cuatro batallones que componían dicha brigada habían sido eliminados.
“Hasta ahora, las tropas han eliminado a más de 2.000 terroristas y destruido aproximadamente 13 kilómetros de rutas de túneles subterráneos” en la zona, señaló un comunicado emitido hoy por el ejército.
Hace dos días, las fuerzas israelíes informaron que había muerto el comandante del último batallón de Hamas en Rafah en un ataque de drones de varias semanas atrás.
Cuando Israel lanzó su ofensiva terrestre en Rafah, la localidad más al sur de la Franja de Gaza y fronteriza con Egipto, a principios de mayo, afirmó que debía intervenir en esa zona porque allí se ocultaban los cuatro batallones de Hamas que componían su última brigada en activo.
Desde entonces, Israel ha ejecutado varias incursiones breves en distintas zonas de la Franja de Gaza, manteniendo su presencia fija en Rafah y en el llamado ‘corredor Filadelfia’, que marca la frontera entre Gaza y Egipto. Según las fuerzas israelíes, en esa zona han encontrado cientos de túneles empleados para el contrabando de armas hacia el enclave.
En su comunicado de este jueves, el Ejército informó que ha destruido “el 80% de los túneles situados junto al corredor Filadelfia y debajo de él”. También aseguraron que los trabajos continúan.
La presencia de las tropas israelíes en el ‘corredor Filadelfia’, defendida por el primer ministro Benjamín Netanyahu como una condición clave en las negociaciones para un alto el fuego con Hamas, se ha convertido en uno de los principales puntos de conflicto, ya que el grupo islamista se opone rotundamente.
La ofensiva terrestre israelí también provocó el cierre del paso fronterizo de Rafah, que hasta ese momento había sido la principal vía de entrada de ayuda humanitaria al enclave desde el comienzo del conflicto en Gaza.
El cierre restringió gravemente las operaciones de los organismos humanitarios, que ahora carecen de materiales esenciales como jabón y medicamentos.
La incursión forzó a más de un millón y medio de palestinos desplazados, que buscaban refugio en la única área relativamente segura de la Franja de Gaza, a aglomerarse en una pequeña “zona humanitaria” cerca de la costa sur de Gaza, la cual también ha sido sometida a bombardeos y frecuentes órdenes de evacuación.
(Con información de EFE)